Con palabras de agradecimiento por ambas partes, ayer por la mañana se suscribió "finalmente" el convenio de colaboración entre la Universidad de Almería -una de las pocas universidades españolas que aún no tenía acuerdos de este tipo, como ha señalado Adolfo González Montes, obispo de Almería- y el Obispado, compromiso que permitirá la puesta en marcha de una Cátedra de Teología en la UAL y el acceso de investigadores universitarios al archivo histórico de la Diócesis provincial.

"El convenio ha sido largamente preparado y llegar a esta meta normaliza la situación con la Universidad. Esta posibilidad abre un tiempo esperanzador de colaboración. Estamos también trabajando en nuestro archivo histórico, que tiene unos fondos aceptables y que podrá servir a los investigadores como una aproximación a nuestra propia historia, algo que siempre es sugestivo", ha señalado el prelado almeriense.

Por su parte, el rector de la Universidad, Pedro Molina, apuntó que el retraso en la firma de este convenio, aplazado casi un año, se ha debido a "diferencias" con el Obispado "ya solventadas": la Diócesis propuso en principio que hubiera atención pastoral y de culto religioso a los miembros católicos dentro de la Universidad "que es un espacio aconfesional, que no significa que sea laico, pero que es un espacio para la enseñanza y no para el culto religioso, católico o de cualquier otra confesión", explicaba esta mañana el máximo responsable de la UAL. Resuelto ese escollo, el convenio establece la creación de un Seminario que vehiculará la realización de cursos sobre Teología e Historia de la Iglesia Católica y de las Religiones, además de otras tareas académicas.

El rector aludió en su intervención al Papa Francisco y a su exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" y ha recordado las palabras del Pontífice sobre el papel que debe jugar la universidad como institución, pronunciadas durante su visita a la Universidad de Cerdeña el pasado septiembre. Francisco I se refirió a la universidad como "lugar de formación de la solidaridad", "entendiendo que la palabra solidaridad no pertenece sólo al vocabulario cristiano, sino que es una palabra fundamental del vocabulario humano", dijo Pedro Molina. "La Universidad tiene que cercana y solidaria y emplear el conocimiento que genera de una manera acertada, siempre en beneficio de la sociedad".