La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado ante la Inspección de Trabajo a la Comandancia de Almería por su “gestión en la crisis migratoria”, afirmando que no se realiza ningún tipo de “test covid” a los extranjeros rescatados de pateras en el litoral almeriense.

En una nota, la AUGC ha denunciado el “grave peligro” que, sostienen, corren los agentes, ya que a estos extranjeros interceptados en la costa “no se les practica en origen una separación por patera, ni test covid”, siendo éstos “hacinados en pésimas condiciones sanitarias y humanitarias”.

Apuntan que se agrupa a más de cincuenta u ochenta inmigrantes en diferentes unidades del litoral, “exponiendo de este modo al contagio de los guardias civiles, sus familias y vecinos”.

Asimismo, mantienen que se ha vuelto una “práctica habitual” el traslado de los migrantes positivos en covid-19 al Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) del puerto de Almería, añadiendo que no se informa de esta circunstancia a los guardias civiles que los trasladan y custodian.

Dicen que desde la Federación Andaluza de AUGC se han llevado reuniones y peticiones con la Junta de Andalucía para solucionar este “problema de salud laboral y pública”, solicitando una reunión con el Gobierno central.

Un encuentro en el que quieren solicitar una “correcta coordinación” con la Cruz Roja o que las Fuerzas Armadas se desplacen a la llegada de las pateras, para realizar test, control sanitario y ayuda humanitaria de los migrantes.

También reclamar una “necesaria actualización del obsoleto modelo policial”, sin turnos y una ampliación de Unidades de Policía Judicial, Fiscal, Servicio Marítimo y Unidades territoriales con el fin de poder “evitar muertes” y luchar contra estas “mafias criminales” de trata de seres humanos y el narcotráfico que “cada año es mayor”.

Piden la creación de un CIES (Centro de Internamiento de extranjeros) en Almería ante la “llegada masiva de migrantes” y, evitar con ellos traslados y el “colapso habitual” del CATE.

“Todo ello son medidas necesarias para evitar situaciones escandalosas, como: la llegada de cadáveres, ya que hay días que llegan hasta cuatro fallecidos; o situaciones como en la localidad de Carboneras donde un grupo de inmigrantes intentaron acceder a un autobús escolar, teniendo que ser finalmente impedidos”, sostienen.

Lamentan que las administraciones provinciales y autonómica de la Junta los hayan recibido con las “puertas abiertas” y no lo haya hecho así el subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, a lo que añaden un “un apagón de información, ya que no le trasladan a los medios la cantidad de migración que llega, un silencio informativo que asusta”.

“Estamos viendo como lo que hace años era una patera por semana, se convirtió al comienzo de la pandemia en hasta dos oleadas por mes, y se está convirtiendo en hasta una oleada por semana, siendo imposible que se intercepten, por falta de capacidad, no habiendo control sanitario y humanitario del masivo volumen de migrantes que llegan a nuestras costas”, concluyen.