Si hay un colectivo cuya movilidad es permanente en el país, ese es el de los inmigrantes que residen en asentamientos chabolistas próximos a explotaciones en las que poder trabajar, algo que ha provocado que la Junta de Andalucía y ONG colaboren para llevar la vacuna contra la covid-19 a aquellos más desamparados.

"Estamos haciendo una intervención de vacunación masiva a un grupo de riesgo que es población sin hogar que vive en asentamientos y estamos haciendo un acercamiento de esa vacunación al sitio donde ellos viven porque son una población como os digo, de riesgo y con unas dificultades de acceso al sistema sanitario importantes", explica en declaraciones a Efe la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Níjar, Evelia Tudela.

De esta forma, entre el lunes y el jueves se está actuando en la zona de Níjar, uno de los municipios con mayor población migrante de Almería, en una actuación del Distrito Sanitario Almería con las ONG, en la que se han acondicionado espacios para la administración de las vacunas con carpas y espacios de sombra, como el habilitado en la zona de El Viso.

"Cada día vacunamos en un punto para facilitar el acceso, sobre todo facilitar el acceso. Ahora estamos viendo que es una hora punta porque salen del trabajo y bueno pues estamos teniendo un éxito importante de captación", señala Tudela.

"Nosotros como sanitarios estamos muy ilusionados no solo por esta intervención sino en general cuando aumentamos grupos de riesgo, población general en la vacunación es para nosotros muy satisfactorio, pero especialmente en este colectivo consideramos que es importante porque conseguimos un beneficio, no solo para ellos y para el sistema sanitario sino también para toda la comunidad, la inmunidad de rebaño, que es lo que tanto ansiamos todos", añade.

Colas para recibir la vacuna.

Los cálculos del Gobierno andaluz implicaban la vacunación de unas 1.600 personas pero parece que los datos pueden ser mayores, ya que Tudela estima que pueden alcanzar las 2.000 dosis de la fórmula de Janssen, que sólo precisa de una inoculación. "Hoy están aquí, mañana están en Poniente, van buscando su medio de vida y no tienen una estabilidad (...) Por eso es muy importante esta estrategia, que sea un acto único", precisa.

Por su parte, el coordinador provincial de Cruz Roja en Almería, Francisco Vicente, insiste en que estas personas forman parte de "un colectivo muy vulnerable que vive en unas condiciones de hacinamiento e insalubridad importante y que además son personas que tienen mucha movilidad por su trabajo".

"Nosotros anualmente atendemos en toda la provincia unas 6.000-7.000 personas en asentamientos. Son números que fluctúan mucho, entre los asentamientos de Níjar, que son los más numerosos, pero también hay bastantes asentamientos en la zona del poniente y la zona del levante: Cuevas, Antas", dice Vicente, quien añade que el perfil de estos inmigrantes "ha cambiado mucho".

"Hay perfil de asentamientos de hombres solos y jóvenes, hay asentamientos donde hay grupos familiares, donde hay mujeres, donde hay menores. Los asentamientos han cambiado mucho durante los años y van dependiendo muchas veces de la situación del trabajo, de la situación socioeconómica", dice.

Vacunando en uno de los asentamientos de Níjar.

Por su parte, el coordinador de Médicos del Mundo en Andalucía, Wladimir Morante García, destaca la colaboración del Distrito Sanitario con su entidad, Cruz Roja, Cepaim, las Hermanas Mercedarias y Cáritas, que han "mediado e intervenido en esta acción para vacunar a todas las personas en situación vulnerable y dificultad para acceder al sistema sanitario".

Médicos del Mundo trabaja en estas zonas en Almería desde 2009, prestando atención biopsicosocial con unidades móviles que realizan analísticas, test rápido de VIH, atención psicológica. Pero durante la pandemia han tenido que "ampliar" esta asistencia con situaciones "muy urgentes" repartiendo, por ejemplo, hasta 80.000 kilos de alimentos, "sólo en esta zona".

Y la respuesta de los inmigrantes ha sido un éxito, con largas colas de personas aguardando su turno para ser inmunizados. Entre ellos se encuentra Hamid, quien destaca a Efe que "vacunarse es muy fácil, es todo bueno, está bien organizado". Asegura que no nota "nada" y que se siente bien tras la vacuna y se alegra de tener ya esta protección contra la covid-19.

Las primeras vacunas a este colectivo en la provincia se inocularon hace 10 días con personas asentadas en el Distrito Sanitario Poniente de Almería, en este caso con la colaboración de Médicos del Mundo. Se vacunaron a 150 personas. Luego el pasado martes cerca de 110 personas sin hogar se vacunaron en el Centro de Atención Social de Cruz Roja en Almería dentro de la estrategia de vacunación diseñada por la Junta de Andalucía, por la que además otras 40 personas han sido inmunizadas en los últimos días en el centro municipal de acogida de la capital almeriense.