Veda general para 40.000 cazadores

Por fin los cazadores y aficionados a la actividad cinegética en la provincia de Almería pueden salir al campo a disfrutar de agradables jornadas de caza menor. Hace cuatro días que se ha abierto la veda, que invita a disfrutar de la naturaleza a unos 40.000 cazadores almerienses. A partir de esta fecha y hasta el día 2 de enero del próximo año se abre el periodo hábil general para especies de caza menor como la perdiz roja, la liebre, el zorro, el zorzal o el conejo.

Son animales que se podrán cazar todos los días de la semana, excepto la becada, cuyo periodo está fijado a partir del día 1 de noviembre.

Para entender la importancia social de la actividad cinegética en la provincia basta reseñar el número de almerienses que la practica, que asciende a 39.815, según los datos que maneja la Delegación provincia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y cuya extensión de terrenos es de 652.990 hectáreas, nada menos que el 74% de la superficie provincial.

Almería cuenta en la actualidad con 670 cotos de caza repartidos por el territorio, de los que 669 se destinan principalmente a la caza menor y 61 a la caza mayor.

La actividad cinegética es uno de los recursos más importantes del medio natural almeriense, que por su arraigo y extensión, se ha constituido como un formidable instrumento para la conservación del medio rural. Las transformaciones efectuadas en su explotación y gestión la han convertido en un aprovechamiento natural renovable con una importante repercusión social, económica y turística, que contribuye al desarrollo de Almería.

Las especies de caza menor han experimentado, según la Junta de Andalucía, una sensible regresión arrastrada desde hace décadas debido principalmente al cada vez mayor despoblamiento de los pueblos y la desaparición de las áreas agrícolas tradicionales. Además, enfermedades como la mixomatosis y sobre todo la más reciente neumonía hemorrágica vírica han sido otro gran detonante de la merma de las poblaciones de conejo.

No obstante, en las últimas temporadas, gracias en parte a las labores de mejora de hábitat asociadas de gestión cinegética y a la bonanza climatológica se ha observado un leve repunte en las sierras.

La temporada de caza menor coincide con la temporada de caza mayor que se está desarrollando en la provincia desde el mes de septiembre. Monterías, recechos y batidas son las modalidades que atraen hasta el mes de diciembre a la sierra a cientos de cazadores no solo locales, sino de otras provincias, incluso de países extranjeros.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía recuerda que las licencias de caza, constituyen documentos personales e intransferibles cuya tenencia es necesaria para el ejercicio de la actividad cinegética. La Consejería es la que establece por medio de la orden general de veda los periodos hábiles de cada especie, así como los días hábiles y los cupos de captura. Posteriormente, cada sociedad de cazadores hace una regulación propia, dependiendo del número total de especies que posea cada coto de la provincia.