Veraparaíso, una residencia de ancianos sin gobierno ni control

Se le había de colocar nombre a la residencia. Veraparaíso le pusieron. Lo de Vera tiene un pase al estar ubicada en la localidad de Vera. Paraíso, ¿Paraíso? Bueno, algo pretencioso sí lo es. Exagerado, también. Tal vez, Limbo. A algo más de un metro de la puerta de entrada, en la fachada, dos placas: en una de ellas se lee 'Residencia de Mayores Veraparaiso. Centro Concertado con la Consejería de Asuntos Sociales'. En la otra: 'Programa de Respiro Familiar Veraparaíso. Conveniado con Consejería de Asuntos Sociales'. Si no fuera por las personas internadas en la Residencia, la situación de este Centro sería de película.

En la entrada a la Residencia Veraparaíso un grupo de personas. ¿Son ustedes familiares de algunas personas que residen aquí? No, somos trabajadores. ¿Están en huelga? No, sólo hemos hecho unas pancartas. ¿Qué hacen en la calle? ¿Los residentes están atendidos, tienen comida, cómo son las condiciones higiénicas? 'El silencio de los corderos'. De la penumbra interior emerge una figura femenina, saluda y dice ser la psicóloga del Centro, dígame. ¿Me dice su nombre? Rosa. ¿Y se apellida? Espere un momento que está la del sindicato aquí y le explica. ¿Y su apellido? Nada, la psicóloga no tiene apellido. Hace su aparición Vanesa, Vanesa qué más, es que sólo quiero decir Vanesa, ¿es usted la representante de qué sindicato? De Comisiones Obreras, sección Sanidad. Una representante sindical sin apellido, así, con un par y sin anestesia. ¿Puede contar qué sucede con ustedes y en general con la Residencia? "La empresa Veraparaíso, S.L., que gestiona la Residencia concertada con la Junta, nos debe a todos los trabajadores cuatro pagas extras de los años 2011 y 2012 y en este año 2013 no hemos percibido ningún sueldo". Y se acabó, ni más declaraciones ni fotos. Una psicóloga y una representante sindical que no se identifican, ¿no serán 'Infiltrados'?

Según aseguran las interpeladas, en la Residencia no hay ningún directivo, gerente, ¿quién gestiona pues el Centro, quién se encarga de la alimentación, de la medicación, de los horarios, de los residentes? 'Expediente X'.

Se asoma a la puerta de la Residencia Salvador Cantero, consejero delegado de Geriall, "estamos viendo la posibilidad de quedarnos con la Residencia, de comprarla. Llevo la Residencia de Pulpí y la de Huércal-Overa. Estamos viendo la situación real del estado de deuda y lo que queremos hacer es estabilizar esta Residencia, hacerla viable. El problema que también encontramos aquí, es la dejadez de la anterior dirección pero con un poco de trabajo se puede enderezar esto. Ahora estamos negociando asumir la deuda porque hay una pequeña diferencia entre lo que ellos piden y lo que nosotros ofrecemos. Estamos hablando con los trabajadores para alcanzar acuerdos con ellos porque se les debe mucho dinero, pero por parte nuestra no es asumible todo. Nuestra idea es que condonen ellos las pagas extras del 2011 y 2012 y nosotros abonarles todas las mensualidades del 2013 y empezar de cero. Este es un mal menor, porque la intención de la actual propiedad es presentar concurso de acreedores". Nada despreciable la predisposición y propuesta del 'Equipo A'.

La psicóloga sin apellido impide la entrada a la Residencia, "si usted no hubiera dicho que es periodista a lo mejor le dejo pasar, no se lo prohíbo pero no le dejo entrar sin permiso de mis jefes". Bien, dígaselo a sus jefes. "No están y no me voy a arriesgar a que usted pase". ¿Qué pasa en ésa Residencia para no poder conocer su interior y en qué estado se encuentran los residentes, al fin y al cabo, los perjudicados de este abandono por una empresa que, además de no pagar a sus empledos, se desentiende de la gestión?¿Qué presiones o miedo atenazan a los empleados para mostrar una actitud tan temerosa y servil? Una anciana sentada en silla de ruedas y con una pierna vendada, mira y responde: "yo vivo en Malgrat de Mar".