La reserva zoológica de Oasys MiniHollywood en Tabernas también vive su especial confinamiento durante este tiempo. Los animales de diferentes especies que alberga este espacio en medio del desierto no entienden de cuarentena, por lo que a diario un grupo de veterinarios y cuidadores del grupo Senator Hotels & Resort acuden a darles alimento.

José María Rodríguez, director del Parque Temático junto a otros trabajadores, que en estos días acuden con mascarillas y guantes a la Reserva, se encargan cada mañana de dar de comer a los animales en este paraje en pleno desierto de Tabernas.

En junio se cumplirán 23 años de la apertura de la Reserva Zoológica. En este tiempo jamás se vio este espacio desierto de público por tanto tiempo. Rodríguez sostiene que “desde el cierre de la Reserva a mediados de marzo hay doce personas trabajando en el mantenimiento y en la alimentación de los animales”.

La Reserva se ha convertido en un centro de recuperación y educación ambiental. Curiosamente, esta Reserva cuenta con una amplia oferta educativa que permite que los centros escolares vean como un recurso para complementar su programa lectivo conocer a fondo esta Reserva. Todas las actividades están adaptadas al nivel educativo del alumnado y tienen como objetivo general conocer el medioambiente y las especies que lo habitan, así como concienciar y promover la conservación de los ecosistemas y los individuos que en ellos habitan.

“Es una pena no poder desarrollar nuestro programa educativo debido al Coronavirus, hemos tenido que suspender todo tipo de visitas, así como las visitas a diario y sobre todo los fines de semana”, explica Rodríguez que apunta que “a diario somos doce personas las que asisten a la Reserva para cuidar los caballos, los potros que han nacido y el reptilario. Hay tres veterinarios y cuidadores que su rutina diaria es de su casa a la Reserva”.

José María Rodríguez destaca la labor que se realiza en la Reserva. “Criamos ranas venenosas, y hay una persona que se encarga de recoger los huevos, que le quita los hongos, que los pone a incubar y que luego mete el renacuajo en agua con unas hojas de roble para que dé acidez al agua. Ese renacuajo luego tiene que ser dado de alta”.

Un gran recorrido por la Reserva tiene una primera parada con una hembra de tigre siberiano y justo al lado dos leopardos llegados de dos zoológicos de Francia. La especie está muy amenazada. Justo al lado está la Fosa de Madagascar, un animal muy trepador. Otro animal de gran belleza es el lince caracal, otra especie muy amenazada.

En otro espacio hay dos ejemplares de jabiru, con sus largas patas y un pico capaz de romper un hueso. Justo al lado hay varias especies de zorros y varios ejemplares de gatos de la arena que se alimentan de ratones que los cuidadores le ofrecen a diario.

En otro espacio hay una mangosta enana y también un Puercoespín africano y también suricatas. “Estamos dándole berenjenas, porque un agricultor nos ofreció más de 400 kilos. Antes de que las tirara, decidimos recogerlas y se las están comiendo”. Muy cerca también hay una enorme jaula donde hay papagayos y loros, ofreciendo al visitante una excelente gama de colores con sus bellos plumajes.