Virgen del Mar (VIII): Corona lírica
Almería
Popular. Almería quien te viera / y tus calles visitara, / y a Santo Domingo fuera a oír la Misa del alba… De autor desconocido, es de las letras más añejas y recurrentes al evocar a la Virgen
En el 25º aniversario de la coronación canónica de la Patrona (1951) la Hermandad de la Virgen del Mar le editó al poeta e historiador laujareño Florentino Castañeda y Muñoz (1976) su “Corona Lírica”, con portada de José Mª Molina Sánchez. En ella recopila un florido pensil poético de muy variados autores, almerienses y foráneos. Comenzando, como no podía ser menos, con el himno plegaria oficial, obra (música y letra) de José Padilla y Manuel del Águila: Sobre las olas nuestra Señora va caminando; / sobre las aguas viene la Virgen con su Hijo en brazos…
Décadas atrás, ilustres músicos (Laureano Campra o Rafael Barco, p.e.) compusieron sentidas alabanzas a María Stma. del Mar, a dichos juglares queremos rendir tributo en esta “contra”. Comenzando por D. Florentino como homenaje al padre de la criatura. Y de su puño y letra un diálogo castizo y flamenco entre aclamadas vírgenes, de la costa y mar adentro:
Desde Almería hasta el Ebro
se fue la Virgen del Mar
a enseñarle el fandanguillo
a la Virgen del Pilar.
Y la Virgen del Pilar
desde Aragón otro día
fue a cantarle una “jotica”
a la Virgen de Almería.
-¡Las Vírgenes, de viaje!
dice San Pedro, extasiado.
Entre jotas y fandangos
la que en el Cielo se ha armado...!
Del florido pensil espigo -intencionadamente- un puñado de letras de poetas muy cercanos a la tierra andaluza y morata. El gaditano marinero en tierra, Rafael Alberti, ligado a Almería por lazos familiares:
¡Virgen del Mar, matutina,
faro de los albos puertos,
cristal de roca marina,
dalia de los mares muertos!
¡Mira al peregrino
que asciende a ti de la mar,
sin voz, sin luz, sin polar,
sobre un lebrel marinero!
La Virgen del Mar quisiera
que el barco de la alegría
tuviera sólo por guía
sin tú lebrel, tú bandera…
Desde la comarca de Los Vélez, de Chirivel concretamente, bajó e incorpórese a la exaltación mariana Julio Alfredo Egea:
Carmelitana flor de bahía,
y de alta mar y del profundo océano,
sálvanos con azules de alegría.
Pólvora y ola frente al soberano
fleco del manto tuyo. Madre mía.
Capitana del Mar, ¡tended la mano!
La leridana Viñas Olivella, la querida señorita Celia, no podía dejar de pregonarle a su Almería de adopción y a la que preside desde un íntimo camarín sobre barroco retablo:
Han muerto mis sirenas-banderolas
sobre las cruces de sus senos fríos,
dianas de cristal las caracolas,
resuenan sobre escollos y bajíos.
Virgen del Mar, Señora de las Olas,
segadora de espuma y playeríos,
jardinera, morena, que arrebolas
la estremecida flor de los navíos.
Pon tú mano salada y marinera,
capitana almirante de mi escuadra,
sobre el viento y la brisa aventurera.
¡Levad anclas, amigos! Dibujada
en el divino manto, ¡qué certera,
la ruta sobre el agua deshojada!
Como aldabonazo de cierre valgan los versos de Francisco Villaespesa, nuestro vate más reconocido en el campo de las Letras: La Virgen del Mar no está
en su camarín dorado...
¡Naufragó un barco y la Virgen
anda salvando a los náufragos!
¡Marineros de Almería,
no temed a los naufragios,
porque la Virgen va siempre
al timón de vuestros barcos... !
Pequeñita y morenita
como la Virgen del Mar
la Patrona de Almería…
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