Municipal

Trío de ases bajo la manga

  • El equilibrio de fuerzas vuelve a redibujarse en el Ayuntamiento de Almería tras la salida de Vox de Pérez de la Blanca. El alcalde puede elegir apoyos.

Pérez de la Blanca, Cazorla y Rojas

Pérez de la Blanca, Cazorla y Rojas / David Cuesta

Fue el primero en Almería en afiliarse al partido de Santiago Abascal. Abogado y de conocida familia en la capital, no es de extrañar que Joaquín Pérez de la Blanca recibiera la insistencia de llamadas telefónicas para que encabezara la candidatura a la Alcaldía. De los titubeos iniciales –dicen que no se sentía seguro– al pleno convencimiento, pero el trabajo diario en el Ayuntamiento con rígidas directrices de partido le han dejado escaso margen de maniobra al que desde este pasado viernes ya no es portavoz del Grupo Municipal de Vox. Su cambio a concejal no adscrito no solo afecta a esta formación, sino que el equilibrio de fuerzas en el seno de la Corporación capitalina vuelve a redistribuirse en beneficio del Partido Popular. El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, gana comodines para hacer de su mayoría simple una legislatura de pocas espinas y de mayor estabilidad.

Juan Francisco Rojas, Miguel Cazorla y Joaquín Pérez de la Blanca. Vox, Ciudadanos y Grupo No Adscrito. Tres palos de la baraja con los que poder negociar a falta de apenas un voto para poder sacar no solo las cuentas municipales de cada año sin que la paralización de la gestión del Ayuntamiento le pase factura al equipo de gobierno, sino también proyectos de confrontación social. Como el diseño de la nueva Plaza Vieja.

Fernández-Pacheco, con el bastón de la ciudad Fernández-Pacheco, con el bastón de la ciudad

Fernández-Pacheco, con el bastón de la ciudad / EFE

El alcalde prefiere no hacer declaraciones acerca del abandono de Pérez de la Blanca de Vox. Como el resto de los portavoces de los grupos con representación en el Ayuntamiento de Almería respeta la decisión personal de la que dio cuenta el ahora concejal no adscrito este viernes, en el último Pleno telemático celebrado.

En lugar del alcalde, tomó la palabra la portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular. “Respetamos su decisión, respetamos a todos los concejales y seguiremos a disposición de los grupos políticos para consensuar todas aquellas medidas que sean beneficiosas para los almerienses y para el conjunto de la ciudad”, fue la declaración de intenciones recíproca de María Vázquez.

El orden del día incluía esta comunicación formal de abandonar Vox y pasar a ser concejal no adscrito, y también la aprobación definitiva de la plaza mayor sin el monumento a Los Coloraos y sin las actuales hileras de ficus. Es el ejemplo perfecto de esos tres palos de los que puede echar mano el equipo de Fernández-Pacheco. Primer día. Primer acuerdo.

El PP pudo sacar adelante el pasado año la aprobación inicial y provisional de esta plaza mayor con el respaldo de los dos concejales que entonces poseía Vox, mientras que los otros dos representantes de Ciudadanos, junto a PSOE y Podemos, rechazaban con su voto en contra el diseño propuesto por Urbanismo. Estas tres fuerzas políticas mantuvieron este viernes de aprobación definitiva la misma postura, pero Vox, no. Su portavoz, y único concejal ahora, cambiaba el sentido de su voto. Rojas se abstuvo y la Plaza Vieja despeja el camino hacia las obras con el único voto favorable de Pérez de la Blanca entre la oposición.

Las opciones de negociación de Fernández-Pacheco se multiplican pues. Más teniendo en cuenta las buenas relaciones con Pérez de la Blanca, de carácter cordial –como expusieron los representantes municipales, incluida Carmen Mateos, de Podemos pese al antagonismo ideológico–, y que ahora baila solo a un ritmo sin las imposiciones y rigideces de partido a las que hizo alusión en su exposición de motivos. Cuenta el alcalde además con las variables de Vox y Ciudadanos dentro de esa filosofía de Fernández-Pacheco de cerrar acuerdos con el mayor grado de consenso posible.

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