Vuelo directo con Andalucía
La Junta debe decidir si renueva un año más la obligación de servicio público de la ruta con Sevilla La filial de Iberia cumple las expectativas
En plena polémica de la sociedad y agentes sociales y económicos de la provincia por el maltrato que supone para la provincia la ausencia de un consejero en el nuevo equipo de Susana Díaz, ha llegado la hora de determinar si la Junta de Andalucía renueva la obligación de servicio público del vuelo entre Almería-Sevilla o si, por el contrario, decide no seguir aportando financiación a la ruta que se puso en marcha en enero de 2010, lo que implicaría otro mazazo a las comunicaciones de una tierra sin Alta Velocidad y con una conexión intermitente, por los tramos aún en obras de Granada, en la salida por autovía hacia Málaga. De hecho, son las causas que obligaron a poner en marcha un vuelo que conectara los 422 kilómetros que separan a Almería y Sevilla en apenas 58 minutos. La ruta aérea se planteó como alternativa mientras los trabajos del AVE se prolongaban, una infraestructura que ha visto como su horizonte se retrasa más allá del 2020 en dirección Murcia y al menos diez años más a través del interior de Andalucía.
"Almería se hace más andaluza y Sevilla más almeriense" dijo el entonces consejero Martín Soler cuando se consiguió un hito para las comunicaciones en nuestra provincia. "Contribuirá a reforzar el dinamismo económico que ya tiene Almería y hacer más fluidas las relaciones entre ambas ciudades", reseñó el hasta hace unos días presidente de la Junta, José Antonio Griñán en el estreno de la línea. El discurso político sobre el leitmotiv del nuevo vuelo era sencillo y contundente: es una apuesta decidida por la cohesión y vertebración de Andalucía. Y no fue el fruto de una negociación puntual, la reivindicación de la conexión con la capital andaluza se remonta a principios de los años ochenta cuando tiene lugar la primera interpelación de los populares en el Parlamento.
Años después, con motivo de la Expo 92, se puso en marcha una conexión desde Almería operada por Binter durante todo el año y se hizo evidente la necesidad de mantenerla. Sin embargo, pasó el tiempo y la propuesta del tejido empresarial almeriense se volvió a archivar junto a otras tantas en el cajón del olvido de la Junta de Andalucía hasta que la ministra Magdalena Álvarez la rescató en 2007. Habían pasado siete años desde que en el pleno del antiguo Hospital de las Cinco Llagas se aprobara por unanimidad una petición de la ruta entre Almería y Sevilla. La malagueña tiró del carro desde el Gobierno, siempre a instancias de la dirección del PSOE de Almería y consiguió la autorización de la obligación de servicio público por parte de la Unión Europea. La aprobación del Consejo de Ministros llegó en marzo de 2009 y en abril apareció en el Diario Oficial de la UE. Las competencias fueron delegadas a la Junta, que contempló un fondo de 12 millones de euros con el que afrontar las posibles pérdidas de la adjudicataria, y el concurso público se lo llevó Air Nostrum en noviembre, después de analizar una decena de ofertas. La filial de Iberia había apostado desde 1997 por las comunicaciones aéreas de Almería y no tuvo rival. El primer vuelo lo operó el 15 de enero de 2010 con un CRJ-350 en el que iban, entre otros, Griñán y el por entonces alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Apenas duró 36 minutos el denominado vuelo directo con Andalucía.
Desde su puesta en marcha la ruta aérea ha cumplido todas las expectativas de Air Nostrum y la administración regional con una ocupación media del 51,58% en 2010, 55,27% en 2011, 55,21% en 2012 y 46,8% en lo que va de año. Más de 118.200 personas han utilizado la línea en una u otra dirección en los cerca de 4.500 vuelos operados en estos cuatro años. La filial de Iberia ha experimentado un leve retroceso en el actual ejercicio de casi diez puntos en relación al anterior, fruto de la caída de la aviación en nuestro país aunque por debajo de la media nacional (-12%), y es ahora más que nunca cuando se hace imprescindible que la Junta renueve la obligación de servicio público que pueda garantizar la continuidad de la conexión aérea con la capital andaluza. Es más, los vuelos están a la venta hasta el 14 de enero, fecha en la que se da por finalizada el acuerdo con Air Nostrum. Antes de que acabe el año, Junta y aerolínea tendrán que sentarse a renegociarlo por el interés general de Almería.
En Europa existen más de 250 obligaciones de servicio público para distintos vuelos, de las que Francia acumula nada menos que 57 y otras 40 corresponden al Reino Unido. En nuestro país, la línea almeriense fue la primera peninsular en hacerse con esta catalogación, siendo reservada la mayoría a los vuelos con Islas Baleares y Canarias. Este año se ha adjudicado la ruta de Madrid a Menorca a Air Nostrum, que también ha renovado, y ya van once años, la conexión entre la capital de España y Estrasburgo.
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