Almería

El absentismo escolar se expande en Almería de los barrios pobres a los acomodados

  • Los datos, anteriores a la pandemia, confirman que esta problemática ha dejado de ser casi exclusiva de núcleos marginales

Sillas en alto en una clase afectada por el absentismo escolar.

Sillas en alto en una clase afectada por el absentismo escolar.

El absentismo escolar en la capital almeriense sigue siendo uno de los problemas principales en los barrios empobrecidos de la capital, donde la tasa de parados también es notablemente mayor, pero ha dejado de ser una cuestión que solo afecte a las zonas vinculadas al riesgo de exclusión social. Los datos de los últimos cursos académicos muestran cómo el absentismo escolar está afectando también a otros barrios, acomodados o más pudientes desde el punto de vista socioeconómico de Almería, como la zona norte de la Rambla, Plaza de Toros, El Alquián o Retamar, en los que los casos han aumentado de forma preocupante. Llegan a absorber entre el 15 y el 17% de las situaciones contabilizadas desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Son anteriores a la irrupción de la pandemia del coronavirus, por lo que no están desvirtuados por el miedo al contagio que ha provocado que las cifras de absentismo alcancen picos insospechados o, en el otro extremo, que no se computen por la suspensión del curso del pasado año o las modalidades de clases online, difíciles de controlar desde la perspectiva del absentismo.

Se habla de absentismo cuando un alumno de entre 6 y 16 años de edad, que es la franja que abarca la educación obligatoria, falta a clase durante varios días sin razón justificada. En el caso de la Educación Primaria, se considera que existe una situación de absentismo cuando el alumno deja de asistir a clase sin justificar durante 5 días en el cómputo de un mes, y en el de Educación Secundaria, cuando las faltas de asistencia injustificadas se prolongan durante 25 días.

Bajo estos parámetros, el curso escolar previo al coronavirus, el correspondiente a los años 2018 y 2019, la capital almeriense registró un total de 4.625 casos de absentismo. La mayor incidencia la siguen sufriendo los barrios desfavorecidos pese a los grandes esfuerzos del profesorado y organizaciones no gubernamentales que vienen desarrollando programas específicos y talleres. Son La Chancha-Pescadería, El Puche, Los Almendros-Piedras Redondas y El Quemadero-Fuentecica. Representan el 50% del total de las cifras de absentismo. Durante el curso 2019/2020, estos barrios arrojaron hasta el mes de marzo, cuando se interrumpieron las clases por el confinamiento, 926 situaciones de un total de 2.543. El 36% del total.

Mientras el problema persiste en estos núcleos urbanos, barrios de un mejor estatus económico están experimentando una tendencia al alza en el cómputo de casos. La Cañada, El Alquián y Retamar han pasado, con 381 situaciones registradas durante el curso 2018-2019, del 8% del total a un preocupante 15% en el curso 2019-2020, con 2.543 casos y sin registrar los datos desde marzo. Los datos son peores en la zona de la Delegación de Educación (Plaza de Toros, principalmente), con 753 situaciones y un 16% del total durante 2018-2019, porcentaje que crece en un punto más en el pasado curso, con 435 casos.

Adriana Valverde, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería Adriana Valverde, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

Adriana Valverde, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

Estas cifras han sido facilitadas por el Grupo Municipal Socialista, cuya portavoz en el Ayuntamiento de la capital, ha despertado la alarma ante esta “situación límite” al margen del aumento de casos que hayan podido producirse como consecuencia de la pandemia. También por el bajo índice de casos resueltos. En total, un 5,23 y un 4% en los dos últimos cursos.

Hace escasos días la representante socialista ofrecía una rueda de prensa con la intención de alertar sobre la incidencia del absentismo escolar en Almería, una preocupación que ha llevado a Adriana Valverde a insistir en la necesidad de intervenir cuanto antes con los mecanismos posibles.

Uno de ellos, es la Comisión de Lucha contra el Absentismo Escolar que, regulada, es de obligatoria constitución por los ayuntamientos. Sin embargo, aunque en 2015 ya se instara mediante moción al equipo de gobierno, en la capital no está constituida. Valverde explica que este es un órgano vital para frenar el abandono de los estudios -el “ascensor social”, como dice–, el cual debería reunir cada tres meses a profesores, orientadores, equipos directivos de los centros, Servicios Sociales más la Policía Local.

Reprocha al alcalde también la inexistencia de una ordenanza contra el absentismo, comprometida por Pleno, así como la devolución, hace un año,  a la Junta de Andalucía de más de 16.000 euros para la lucha contra el absentismo escolar por no haber redactado los proyectos explicando en qué iba a emplear esos fondos". "Los proyectos no estaban redactados porque no existe una Comisión Municipal contra el Absentismo que determine qué se tiene que hacer en cada colegio e instituto de Almería", censura la portavoz, quien suma otro debe más. En verano, el Ayuntamiento, según explica Adriana, no pudo acogerse a nuevas ayudas de la Junta en esta materia por no subsanar errores del proyecto aspirante. 

"La educación es el motor del cambio social y permite a cualquier niño o niña, con independencia de donde haya nacido, disponer de todas las oportunidades para alcanzar sus metas personales; es el único y verdadero ascensor social del que disponen para un desarrollo pleno en la sociedad", enfatiza, por último, la portavoz del PSOE.

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