Las Fiestas de Tabernas 2008 no podían tener un final más trágico e inesperado. En la madrugada del jueves al viernes, alrededor de la 01:00 horas, Juan Jesús A., un joven de 14 años, vecino del pueblo, perdía la vida en extrañas circunstancias mientras disfrutaba de las atracciones de la Feria.

Según diversas fuentes consultadas por este medio, los hechos no están claros. Así, algunos de los testigos que podrían haber presenciado la tragedia, apuntan a que todo ocurrió junto a los coches de choque.

Al parecer, el joven se encontraba alrededor de la atracción y, en un momento dado, su cuerpo entró en contacto con una farola que se halla justo al lado de la instalación de la pasarela de los coches de choque y se produjo un cortocircuito.

Parece ser que el joven cayó al suelo, fulminado por la corriente eléctrica que de forma súbita se descargó sobre su cuerpo. Rápidamente, muchas personas que allí se concentraban fueron a interesarse por su estado y lo trasladaron de inmediato al centro de salud, un ambulatorio que se encuentra a unos 50 metros del lugar de los hechos.

Por desgracia, una vez allí se trató de reanimar en vano al joven durante casi una hora y, a las 02:00 horas de la madrugada, aproximadamente, se certificó su muerte, ante la llegada en vano de la UVI móvil y la consternación de todo el pueblo de Tabernas, que vivía su segunda noche de festejos patronales y que abarrotaba las calles de la localidad.

Del ambulatorio de Tabernas, el cuerpo sin vida del adolescente fue trasladado al Tanatorio de Almería, donde permaneció hasta mediodía de ayer viernes para que le fuera realizada la autopsia. Según ha podido saber este periódico, el análisis forense confirma que el joven pudo morir por una fuerte descarga de electricidad.

El trágico suceso ha sembrado de rabia a unos vecinos que vivían con alegría sus Fiestas y que no entienden cómo el menor pudo morir sólo con el hecho de entrar su cuerpo en contacto con una farola contigua a la instalación de la atracción ferial.

Muchos cuestionan la excesiva cercanía del elemento de alumbrado a esos coches de choque y se preguntan incluso si el cableado de éstos podía estar apostado de forma irregular sobre la farola. Pese al dolor, nadie quiere culpabilizar de momento ni buscar responsables y reconocen que en estos casos la supervisión de todos los elementos de seguridad, aunque muy necesaria, puede ser difícil de llevar a cabo.

Por todo ello, la Corporación Municipal y la Comisión de Festejos, encabezadas por el alcalde, Antonio Úbeda, y el concejal de Juventud y Cultura, José Díaz, decidieron dar por suspendida la Feria y así lo hicieron saber a este medio a primera hora de la mañana de ayer viernes. Además, se ha decidido declarar tres días de luto oficial, desde que se confirmó el fatal desenlace y hasta mañana domingo inclusive, cuando debían concluir las Fiestas.

Ninguno de ellos quiso extenderse ayer en sus declaraciones, lógicamente afectados por el triste accidente.

Por su parte, los miembros de la Policía Local y de la Guardia Civil de Tabernas se movilizaron de forma rápida ya de madrugada y procedieron a precintar la zona para impedir el acceso de personal no autorizado durante todo el día de ayer viernes.

La tristeza entre los vecinos de Tabernas es la normal y la imaginable ante una desgracia de este calado, por las circunstancias en las que se ha producido y porque el muchacho pertenecía a una familia muy querida y conocida en Tabernas.

Su padre trabaja precisamente en el Ayuntamiento y perteneció al cuerpo de la Policía Municipal, mientras que su madre desarrolla su actividad profesional en una entidad bancaria de la localidad.

El dolor entre los ciudadanos de Tabernas se hacía patente en la tarde de ayer viernes cuando llegaba, procedente del Tanatorio de Almería, el féretro con los restos mortales del joven, que estuvo acompañado por su familia y por miembros del Ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza.

El cadáver del joven fue velado desde la tarde-noche de ayer viernes en la localidad, en espera de proceder a su entierro hoy sábado, en torno al mediodía. El dolor de familiares, amigos y vecinos era patente y seguirá, por desgracia, acompañando a todos en unos días que de festivos han pasado a ser trágicos en Tabernas.