El próximo 3 de agosto entrará en funcionamiento el Real Decreto-ley 14/2022 para reducir el consumo y de gas natural. En su artículo artículo 29 se regula la temperatura del aire en determinados locales, entre otros, los bares, restaurantes y cafeterías y que establece que para los recintos refrigerados no podrá ser inferior a 27º.

Pero este entra en contradicción con lo estipulado en el Real Decreto 486/1997, la Ley de Riesgos Laborales de 1997 en la que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

A tenor de este artículo, la temperatura en restaurantes, bares o cafeterías, en los que se realizaría —en palabras de la normativa— "un trabajo ligero", no podrá superar los 25 grados. Interpretando esta normativa deberá entenderse que ningún local de hostelería puede refrigerarse por debajo de los 25 grados.

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal), han trabajado para poder refrigerar sus establecimientos a una temperatura de 25 grados. Y lo harán amparándose en el mencionado decreto: "Nosotros consideramos que el trabajo que se realiza en la hostelería se entiende como trabajo ligero, supone un esfuerzo por parte de los trabajadores y estar a 27 grados no conforma un ambiente adecuado para desarrollar la profesión. De ahí que existan decretos anteriores que ponen de manifiesto que el ambiente laboral, en cuanto a temperatura, deba prestarse a mejores condiciones", explica Pedro Sánchez-Fortún, su actual presidente.

Sánchez-Fortún entiende que la nueva normativa no rema a favor de los trabajadores: "Evidentemente, con esta nueva normativa no se está remando a favor del cumplimiento de los riesgos laborales y eso algo que tanto desde Ashal como desde la Federación de Hostelería de Andalucía y la nacional están analizando, con sus servicios jurídicos, para poner en práctica el decreto de 1997.".

Aunque sus servicios jurídicos lo han estudiando llegando a la conclusión de que es posible trabajar a 25 grados, el presidente de Ashal tiene claro que debe primar el decreto de 1997: "Nosotros tendemos que la nueva normativa no deroga ni modifica el decreto que manifiesta que la hostelería, al ser un trabajo ligero, puede mantener un ambiente de 25 grados. Así que estaríamos encantados de poder desarrollarlo".

Pedro Sánchez-Fortun tambien aclara un concepto que puede malinterpretarse y que tiene que ver con lo que marque el aparato de aire acondicionado: "La temperatura permitida no es la que marque el indicador del aparato refrigerador, es la que haya en el ambiente. Desde luego, ni con 25 ni con 27 grados marcados en el aparato se podría vivir en un establecimiento hostelero debido a las condiciones existentes, ya que hay que tener en cuenta el número de personas, el trabajo que se realiza y el calor que originan las máquinas con las que se trabajan".

Verano por debajo de las expectativas

A pesar de todo, este no está siendo el verano esperado por los hosteleros de Almería según Ashal: "El verano no está cumpliendo las expectativas. Ni mucho menos. Desde el pasado mes de junio se nota una disminución en el consumo, además de la reducción de los días de viaje e incluso la cancelación de reservas. Esto, lógicamente, se debe al aumento de los precios, y no digo de la hostelería, pues no es algo que se haya aplicado por igual en todos los establecimientos, me refiero a los precios de consumo en general", asegura Pedro Sánchez-Fortún.

Las trabas impuestas por las comunicaciones de la provincia restan competitividad: "Estamos compitiendo contra nuestras propias infraestructuras en cuanto a comunicaciones. Apenas tenemos frecuencia con zonas, como Madrid, que suponen una buena parte de los visitantes de Almería durante el verano. Seguimos sin tener la segunda frecuencia a mediodía", asegura Sánchez-Fortún.

"Y si se decide viajar en avión, pues no te digo el precio que hay que pagar por ello. Y a Barcelona pues estamos con tres frecuencias a la semana. Es algo contra lo que no se puede competir", argumenta.

El presidente de Ashal asegura que "no se trata de masificar Almería, se trata de competir con las mismas armas. Así que se entiende perfectamente que si los turistas de Madrid puede viajar a Valencia en muchas mejores condiciones, pues elijan esa zona".