Han pasado dos meses y algo más de una semana desde que la futura Ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica para la comarca de Níjar quedase a exposición pública para ser revisada por los ciudadanos, asociaciones, partidos políticos... En concreto, el texto quedó expuesto el 26 de septiembre tras su aprobación en pleno y desde entonces hasta la fecha no se ha recibido en el Consistorio ni una sola alegación para su estudio y posible inclusión en el borrador elaborado por el equipo de gobierno, según han informado desde el área de Alcaldía del Ayuntamiento.

Sorprende que aún en el Ayuntamiento no se haya presentado ni una sola alegación después del sinfín de críticas que recibió el equipo de gobierno tras conocerse -en el mes de junio- el auto judicial que obligaba al Ayuntamiento de Níjar a cumplir con el acuerdo de pleno donde se aprobó la elaboración de un mapa de ruidos para proteger a los vecinos y al parque natural de Cabo de Gata-Níjar de la contaminación acústica y dicho auto reclamaba a su vez confeccionar una ordenanza municipal.

El alcalde Antonio Jesús Rodríguez ha recordado a Diario de Almería que el Consistorio cumplió lo exigido en el auto judicial e inició de forma inmediata la tramitación de la ordenanza municipal para luchar contra el ruido. "El texto elaborado lleva más de dos meses en exposición pública", ha indicado el regidor, quien ha añadido: "Hasta la fecha, pudiendo llegar en la recta final, no hemos tenido ningún tipo de alegación al documento".

"Me parece mentira que con todo lo que se dijo sobre este asunto tras conocerse la decisión judicial, en especial en el pleno por parte de los grupos de la oposición, que ninguno de ellos se haya molestado en leerla y presentar alegaciones", ha declarado el regidor. A su juicio quizá sea a que la propuesta Ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica "es bastante buena y muy completa".

Sea como sea, el plazo de exposición pública de la Ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica entra en su recta final y el documento seguirá en fase de estudio hasta el próximo 26 de diciembre. A partir de ese día, la traitación de la futura norma seguirá su camino hasta su aprobación definitiva. El alcalde espera que texto quede aprobado definitivamente y esté en vigor antes de Semana Santa.

La Ordenanza consta de cinco títulos desarrollados en 96 artículos, a los que se suman siete disposiciones adicionales, cinco disposiciones transitorias, una disposición derogatoria, dos disposiciones finales y 11 anexos. Todo ello recogido en un documento con una extensión de 156 folios en total.

Según se incluye en el texto, el objeto de esta norma consiste en prevenir, controlar y reducir la contaminación acústica por ruidos y vibraciones para evitar así los daños o molestias que de ésta puedan derivarse para la salud humana, los bienes o el medio ambiente.

Es más, en la exposición de motivos que han llevado a su redacción se explica que esta ordenanza contra la contaminación acústica pone especial atención "en garantizar la buena convivencia ciudadana respecto de las molestias derivadas del comportamiento vecinal, tanto en el interior del domicilio como en la vía pública".