Chapuza en la rotonda: el paso hacia Los Molinos se estrenará con un semáforo tapado por una farola

El esperado momento de la apertura de la macrorrotonda de Los Molinos en Almería, un hito fundamental en el avance del soterramiento, está a la vuelta de la esquina: este jueves se estrena el nuevo trazado. Sin embargo, en lugar de centrar la conversación en los beneficios del tráfico, los almerienses se han fijado en un detalle de diseño urbanístico tan peculiar como cómico. Se trata de un semáforo de peatones que, misteriosamente, ha sido colocado justo detrás de una farola, convirtiéndose en el nuevo juego óptico de la ciudad. Esta "genialidad" en la colocación de la señal luminosa ya circula con sorna en redes sociales, donde se celebra el nacimiento del primer 'semáforo furtivo' de la capital almeriense.

La infraestructura, que lleva 19 meses en obras desde que se demolió el paso elevado que salvaba las vías, está destinada a modernizar el flujo entre arterias clave como la Carretera de Níjar y la de Sierra Alhamilla. A pesar de la envergadura de la inversión, parece que los detalles finales han venido con una pizca de arte avant-garde, donde la iluminación tiene prioridad absoluta sobre la señalización. La farola se ha erigido como la protagonista indiscutible de la escena, mientras que el semáforo, destinado a regular el paso de cebra, ha adoptado un rol de simple elemento de apoyo, casi decorativo, oculto tras el poste.

La curiosa historia de la colocación

El toque de gracia a esta situación se lo pone el descubrimiento de que, al parecer, la farola se puso primero, y fue el semáforo el que se instaló después en una posición que garantiza su máxima discreción. Lejos de mover el poste de luz, los operarios optaron por completar el set, creando una escena digna de la comedia de enredos urbanísticos.

Los ciudadanos de la zona de Los Molinos y El Puche se preguntan con una sonrisa quién fue el artista responsable de este sui generis diseño, que convierte un paso de peatones en una prueba de agudeza visual para el conductor. La nueva macrorrotonda, que conectará el tráfico de la Autovía del Aeropuerto y los barrios de la zona norte, requerirá una dosis extra de atención para no perder de vista la luz que ahora juega al escondite.

El semáforo invisible se hace viral

La imagen de la farola y su semáforo prisionero se ha viralizado rápidamente en las plataformas sociales de Almería, convirtiéndose en el símbolo irónico de que hasta las obras más importantes pueden tener su parte de humor involuntario. Los comentarios de los almerienses van desde la "sorpresa" por esta novedosa técnica vial hasta las bromas sobre la dificultad de saber si se puede cruzar o no.

Se espera que las autoridades responsables de la obra decidan si esta colocación es un nuevo estándar de diseño o si, por el contrario, moverán el poste de luz para que el semáforo pueda cumplir con su principal misión: dejar de ser una pieza de mobiliario urbano para ser una señal funcional.

Por el momento, los conductores que este jueves estrenen la gran rotonda tendrán que agudizar el ingenio y la vista para adivinar las luces que se esconden tras la estructura metálica. La inauguración de la nueva vía será, sin duda, la más comentada de la capital, no solo por lo que abre, sino por el objeto que lo tapa.