Almería da por controlado el exceso de jabalíes en medio de la crisis nacional por la peste porcina

Las medidas de bioseguridad adoptadas desde hace dos años acaban con los focos y la captura de más de 200 animales. Otras provincias se han dirigido al Ayuntamiento de la capital interesadas en el plan de acción desarrollado

Estampas como ésta en el núcleo urbano de Cabo de Gata han dejado de ser prácticamente diarias.
Estampas como ésta en el núcleo urbano de Cabo de Gata han dejado de ser prácticamente diarias. / MVR

La capital almeriense ha dado por controlado el exceso de la población de jabalíes y su proliferación en medio de un contexto nacional de pandemia animal por la devastadora peste porcina que está azotando al sector carníco. La gestión proactiva del Ayuntamiento almeriense ha despertado el interés de otras provincias españolas, que se han dirigido a la capital para conocer las medidas que en el término municipal llevan dos años implementadas.

El control sobre la población de los jabalíes es desde luego un hito significativo en este marco de crisis por la altamente contagiosa y letal peste porcina africana (PPA). El concejal de Sostenibilidad Ambiental y Energética, Antonio Urdiales, se ha congratulado por los resultados obtenidos por el Ayuntamiento desde que optara por la contratación de una empresa especializada para capturar las piarias, cada vez más presentes en los espacios urbano , especialmente en barrios del levante como El Alquián, La Cañada y Cabo de Gata, donde los cerdos silvestres han llegado a constituir un problema recurrente que generaba preocupación entre los vecinos por la seguridad y los riesgos sanitarios. Los focos de ejemplares andorreando con total libertad por las calles en busca del alimento fácil de las bolsas de basura fuera del contenedor han desaparecido prácticamente, si bien todavía se producen estas visitas a las urbes, razón por la que el sistema de control continúa operativo en Almería capital.

Son más de doscientos jabalíes los sacrificados desde que se iniciara esta campaña de captura por la que se han interesado numerosos ayuntamientos andaluces, especialmente de las provincias de Cádiz y Málaga, y nacionales como Tarragona. Es un procedimiento, como ha explicado el edil, largo, dificultoso y que requiere su tiempo, pero también presenta ventajas frente a medidas aplicadas en otros municipios como el pago a cazadores por cabeza derribada.

“Un disparo en zonas urbanas es peligroso por la posible cercanía de viviendas y también por que la piara se dispersa y un jabalí solo puede ser muy peligroso”, advierte Urdiales. El sistema aplicado en Almería consiste en el cabeza de la zona donde se ha alertado de la presencia de jabalíes y la colocación de jaulas de gran capacidad para poder capturar la piara entera, equipadas de videovigalancia lo que permite monitorizar las trampas y optimizar las capturas. Los jabalíes atrapados son sacrificados y sus muestras analizadas en laboratorios de Madrid al objeto de descartar enfermedades siempre, incide el responsable municipal, con la colaboración del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería.

Los dos años de campaña han reducido la presión de estos animales sobre la población y los entornos periurbanos por lo que la experiencia de Almería capital con este sistema de captura y bioseguridad se presenta ahora como un modelo a seguir para otras administraciones que buscan soluciones efectivas ante la PPA.

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