Almería duplica la limpieza de pintadas vandálicas tras eliminar 5.200 metros cuadrados de grafiti

El Ayuntamiento de Almería ha culminado su estrategia de limpieza otoñal con la eliminación de más de 5.200 metros cuadrados de pintadas vandálicas en los principales barrios y espacios públicos de la capital. Esta cifra supone un hito en la gestión del mantenimiento urbano, logrando retirar el doble de grafitis de lo que se venía gestionando antes de activar el plan de refuerzo específico. Gracias a esta ofensiva contra el deslucimiento de la ciudad, el balance global de 2025 arrojará una cifra cercana a los 8.000 metros cuadrados de superficies rehabilitadas, afectando positivamente a elementos cotidianos como bancos, farolas, papeleras y grandes paramentos de hormigón que presentaban un estado de abandono visual.

La mejora en los indicadores de limpieza responde a una reestructuración operativa liderada por el concejal Antonio Urdiales, quien ha destacado el salto cuantitativo respecto al ejercicio anterior. Mientras que 2024 finalizó con unos positivos 3.900 metros cuadrados saneados, la actual estrategia ha permitido duplicar ese rendimiento en apenas doce meses de gestión intensiva.

Para alcanzar este volumen de trabajo, el consistorio ha implementado un refuerzo de personal con un operario extraordinario asignado exclusivamente al turno de tarde. Esta medida ha dotado de mayor agilidad al servicio, permitiendo que la respuesta a las incidencias registradas por los vecinos sea mucho más rápida y efectiva en todos los distritos de la capital almeriense.

Las cuadrillas de limpieza han centrado su actividad en arterias fundamentales como la Rambla Belén y la Rambla Amatisteros, zonas que habitualmente concentran un mayor volumen de firmas y pintadas. El trabajo técnico no se ha limitado al simple borrado, sino que ha combinado tratamientos químicos especializados con el repintado de muros para garantizar que la estética urbana no se vea comprometida por parches visibles.

Enclaves familiares como el Parque Generalife y el Parque Juan Ramón Jiménez también han sido objeto de esta profunda puesta a punto, eliminando rastros de vandalismo en zonas de juego y descanso. Asimismo, el plan ha llegado a las instalaciones deportivas de los barrios de Nueva Almería y San Luis, donde los muros perimetrales han recuperado su color original tras meses de degradación.

Urdiales ha insistido en que estas intervenciones, aunque necesarias, suponen un lastre económico importante para el municipio que podría evitarse con un mayor respeto por el entorno común. El edil ha subrayado que la imagen de la ciudad es responsabilidad de todos y que el vandalismo gráfico deteriora gravemente la percepción de limpieza que tienen tanto los residentes como los visitantes.

Marco legal y sanciones

La actual Ordenanza Municipal de Limpieza de la ciudad prohíbe de forma explícita este tipo de actos vandálicos, tipificándolos como infracciones que pueden conllevar sanciones económicas. Los ciudadanos que sean interceptados realizando pintadas sin autorización se enfrentan a multas que pueden alcanzar los 750 euros, una medida disuasoria que busca proteger el patrimonio público.

Como alternativa al grafiti ilegal, el consistorio almeriense tiene previsto anunciar próximamente un programa que fomentará el arte urbano. Se trata de una iniciativa que pondrá a disposición de los artistas locales diversos espacios controlados para que puedan desarrollar su creatividad de manera ordenada, contribuyendo así al embellecimiento de la capital sin recurrir a la ilegalidad.

El nuevo contrato de 2026

De cara al próximo año, el Ayuntamiento ya prepara la transición hacia un nuevo modelo de gestión mediante el contrato de limpieza que se encuentra actualmente en fase de licitación. La gran novedad de este pliego es la capacidad de intervención municipal sobre edificios privados, siempre que las pintadas tengan un carácter ofensivo o propagandístico y se actúe bajo la vía de ejecución subsidiaria.

Este cambio normativo y operativo permitirá que en 2026 la lucha contra el vandalismo gráfico sea integral, abarcando desde estatuas y mobiliario hasta muros privados que afean el conjunto de la ciudad.