Almería recupera el arte del ábaco para formar campeones de cálculo con cuentas y varillas

Trece almerienses participan en el XI Campeonato Nacional de ALOHA Mental Arithmetic

Más de 85.000 estudiantes de Secundaria, Bachillerato, FP y Adultos comienzan el lunes las clases en Almería

Ángeles Vergel, delegada de ALOHA Mental Arithmetics en Almería .
Ángeles Vergel, delegada de ALOHA Mental Arithmetics en Almería . / Carlos Barba.

El ábaco, uno de los instrumentos más antiguos de la historia, se ha convertido en el centro de una revolución silenciosa en las aulas extraescolares de Almería. Bajo el método ALOHA, niños de entre 5 y 13 años entrenan su mente con cuentas y varillas como si fueran superpoderes.

La delegación almeriense del programa ha brillado recientemente en el XI Campeonato Nacional de ALOHA Mental Arithmetic, celebrado en San Sebastián de los Reyes (Madrid). Allí, trece participantes representaron a la provincia y lograron siete títulos, incluido el de campeón absoluto de España.

El éxito fue de Miguel Ángel Sáez, de ocho años y natural de Vera (Almería), que resolvió 70 operaciones en 4 minutos y 35 segundos, sin un solo error.

"Estamos orgullosísimos, porque es su primer año en ALOHA y desde el principio mostró unas grandes capacidades, pero sobre todo ha entrenado mucho. En este método siempre decimos que el talento ayuda, pero lo que marca la diferencia es la práctica", señala a EFE Ángeles Vergel, delegada de ALOHA Mental Arithmetics en Almería.

Vergel lleva 16 años vinculada al programa y tres al frente de la delegación provincial. Explica que ALOHA nació en Malasia en 1993 y llegó a España en 2009, donde ya cuenta con una treintena de delegaciones. Su base es el cálculo con ábaco y cálculo mental, pero la propuesta va mucho más allá.

"Hablamos de una matemática divertida, porque entrenamos la concentración, la memoria, la imaginación y la creatividad. Todo en un entorno lúdico, que compite con actividades como el fútbol o el baile y que logra enganchar a los niños", resume.

El método se imparte principalmente en colegios como actividad extraescolar, aunque también en academias, ludotecas o centros sociales. Cada alumno recibe un kit que incluye un ábaco, cuadernos de trabajo y lo que llaman un "medidor de superpoderes".

"Hemos creado un universo con héroes y villanos para motivarlos. Cada avance se traduce en pegatinas y logros, y así los alumnos sienten que desbloquean poderes como la 'concentración cuántica' o el 'cálculo kinésis'", cuenta la delegada.

La clave, subraya, es que el niño aprenda a visualizar el ábaco en su mente. "Al manipular las cuentas, tocan los números y los interiorizan. Llegan a imaginarlo, y esa es la gran diferencia. Nadie usa un ábaco hoy en día, pero esa novedad es también lo que los engancha", sostiene.

Los beneficios, según explica, trascienden las matemáticas. "Está demostrado que mejora la atención, la rapidez mental y repercute en otras asignaturas. Muchos padres nos dicen que sus hijos están más concentrados en clase y que gestionan mejor los deberes", apunta.

En Almería, el método todavía es poco conocido. "Aunque hemos aparecido en prensa gracias a los campeonatos, en muchos colegios cuando nos presentamos nos dicen que no sabían de nosotros. Mi gran objetivo es que más familias lo conozcan y vean los resultados que estamos obteniendo", admite Vergel.

Para impartir las clases, los docentes deben contar con titulaciones relacionadas con la educación —magisterio, psicología o psicopedagogía— y experiencia con niños. "Buscamos gente dinámica, motivadora, que sea capaz de transmitir calidad y diversión al mismo tiempo. Porque ALOHA tiene que ser eficaz, pero también entretenido", recalca.

Los resultados, en apenas tres años de gestión, avalan la apuesta. En 2024 ya obtuvieron cinco campeonatos nacionales en Madrid, y este año han logrado siete, incluido el absoluto.

"Miguel Ángel es un ejemplo de constancia: en octubre apenas resolvía 20 o 30 operaciones, y con práctica alcanzó las 70 antes de los cinco minutos. Ese es el espíritu de ALOHA: demostrar que la disciplina y el juego pueden ir de la mano", concluye Vergel.

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