Almería restituye la "dignidad" de los Coloraos: sus restos descansan ya en El Pingurucho

Almería cierra un “doloroso capítulo de su historia” con la restitución de la “dignidad” de los Coloraos, los militares de casacas rojas que encontraron en 1824 la muerte en la ciudad en su intento de devolver a España la Constitución de La Pepa. Sus restos, durante años en paradero desconocido hasta ser descubiertos en el cementerio de San José, han regresado al conocido popularmente como Pingurucho, el monumento de la Plaza Vieja dedicado a estos Mártires de la Libertad, 82 años después de que el cenotafio fuera destruido con motivo de una visita de Franco y evaporándose con él también la osamenta. Ha sido una ceremonia solemne y de fúnebre sencillez en la que ha querido estar presente el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quien ha ensalzado los ideales de libertad y democracia de los soldados.

Bajo la dirección del mismo forense que exhumó, en abril del pasado año, los restos óseos del nicho descubierto por la investigadora Carmen Ravassa –certificados posteriormente su correspondencia con Los Coloraos mediante pruebas de carbono 14–, Almería reabrió a primera hora de este significativo día la tumba común abandonada para depositar los huesos, que habían sido en algún momento de la historia triturados, en un pequeño, pero digno, ataúd de madera con un crucifijo en la tapa.

En coche fúnebre, escoltado por la Policía Local de Almería, el ataúd fue trasladado desde el cementerio a la Plaza de la Constitución, donde conserjes municipales y una Escuadra de Gran Gala lo condujo hasta El Pingurucho ante la respetuosa mirada del ministro, acompañado del secretario de Estado de Memoria Democrática, el almeriense Fernando Martínez, y la alcaldesa de la ciudad, María del Mar Vázquez, junto a los subdelegados del Gobierno nacional y autonómico, José María Martín y Aránzazu Martín, entre otras autoridades civiles y militares.

Recordando la declaración el pasado año del monumento a los Mártires de la Libertad como Lugar de Memoria Histórica, Torres ensalzó la gesta de Los Coloraos que, “en plena represión absolutista de Fernando VII, desembarcaron en las costas de Almería con un único objetivo: traer libertad, justicia y derechos para el pueblo", en una “aventura” que "terminó trágicamente al ser capturados y fusilados y sus cuerpos enterrados sin honor”.

El ministro ha querido ensalzar la ceremonia celebrada en Almería en su discurso con la que “se cierra el doloroso capítulo de la historia” y con la que se restituye la “dignidad” de los Coloraos, cuyo sacrificio “no fue en vano: quedó grabado en la memoria de este pueblo, que nunca olvidó el eco de su gesta, pese a que la intolerancia y la ignorancia pretendieron silenciarlos y la dictadura franquista incluso destruyó su monumento de homenaje”.

Antes del ministro, quien ha agradecido el trabajo al secretario de Estado de su departamento y a Ravassa, presidenta de la Asociación del Bicentenario, la alcaldesa tomaba la palabra para honrar a Los Coloraos lanzando un mensaje de comunión social. “La historia no debe ser motivo de confrontación: el pasado nos ayuda a entender quiénes fuimos, qué somos y a dónde queremos ir”, identificando a los Mártires de la Libertad como un “símbolo de fuerza sin distinciones políticas”.

Con la Guardia Civil, en formación de piquete y bajo los acordes de la Marcha Fúnebre de Chopin, interpretada por la Banda Municipal, el ataúd fue depositado a los pies del cenotafio sin que el escultor de actual monumento pudiera, en nombre de la Asociación, colocar la ‘caja del tiempo’ que, con los periódicos del día, el colectivo había preparado al estar fuera del guión oficial.

El mismo daba paso a otro momento de la ceremonia con la ofrenda floral, compartiendo la alcaldesa y el ministro la corona de laureles, adornada con lazos con los colores de las banderas de España y Almería, mientras que la Banda Municipal interpretaba el Himno Nacional.

El público asistente, entre ellos muchos antiguos concejales, fuera ya de protocolo, vitoreó la libertad, la democracia, la Pepa e incluso a Ravassa, entre los aplausos, si bien el punto final del acto lo puso la Asociación del Bicentenario de los Coloraos que cantó el himno Llega el día de la Gloria compuesta el pasado año: “Libertad y unión, alzad, venid guerreros de España, las cadenas arrojad: ¡Viva la libertad!”