Almería teje una red de ‘hogares de acogida’ con 'hotel' incluido para vencejos

Los describen como fascinantes e imprescindibles para el ecosistema peninsular y, sin embargo, la Ley les ha tenido que proteger del crecimiento urbano que no les ha tenido en cuenta y de la mano destructora del hombre que ha provocado el descenso progresivo de la presencia de los vencejos en las ciudades. Almería, refugio de estas aves migratorias, quiere recuperarlos y les presta el cobijo de nidos artificiales que, desde diversas iniciativas, están siendo instalados en los últimos años en distintos puntos del término municipal a través de proyectos impulsados por instituciones y colectivos.

Los vencejos abandonan su zonas invernadas en un largo vuelo sin descanso de unos 11.000 kilómetros que les hace llegar desde África a España, siendo uno de los lugares del país escogidos para anidar la provincia de Almería y la capital. Vuelven, en cada primavera, a ‘casa’, ya que son aves caracterizadas por su fidelidad a sus parejas y a sus nidos, los cuales suelen construir en las alturas, aprovechando oquedades o grietas de los edificios. Pero cada vez lo tienen más difícil. Las estadísticas datan en un 20% el descenso de su población en las dos últimas décadas. Y las hay que aportan un declive mayor contra el que Almería está trabajando ofreciendo a estos pájaros, aliados en el control de las plagas de insectos que tanto molestan al ciudadano como los mosquitos, refugios seguros mediante la colocación de nidos artificiales.

Una de las últimas iniciativas la han protagonizado un grupo de universitarios, estudiantes del Grado en Ciencias Ambientales de la UAL y, en concreto, de la asignatura Economía de la Sostenibilidad. “No les iba a poner ejercicios numéricos y se me ocurrió ofrecerles un proyecto de servicio a la comunidad relacionado con las ciencias ambientales y siempre con el matiz de la economía”, explica su profesor, Juan Velasco, sobre el porqué de este proyecto titulado La importancia de los vencejos para la sostenibilidad del bienestar urbano.

“Uno de los alumnos está muy implicado con los vencejos, es miembro de la asociación para la protección de las aves SOS Remontando el Vuelo, hizo esta propuesta y nos tiramos de cabeza”, prosigue Velasco, quien enfatiza las dificultades que están encontrando desde hace años los vencejos que retornan a Almería para “encontrar donde meterse y por la amenaza de especies invasoras como las cotorras”.

De hecho asociaciones como la citada y SOS Vencejos dedican grandes esfuerzos en proporcionar apoyo durante todo el proceso de cría, desde los nidos, a la alimentación y las curas hasta campañas de concienciación ciudadana, muchas de ellas dirigidas a los escolares al objeto de garantizar la conservación futura de las aves.

Llevar la lección y hacer volar las conciencias es, precisamente, una de las bases sobre las que ha girado este proyecto, que arrancaba el pasado mes febrero. Con fondos del Vicerrectorado de Grados e Innovación, la ayuda de SOS Remontando el Vuelo y con la colaboración de CECOUAL –El Centro de Investigación de Colecciones Científicas de la Universidad–, los alumnos han explicado a los escolares del CEIP Virgen del Mar de Cabo de Gata y Nuestra Señora del Milagro las bonanzas de la presencia de estas aves en la ciudad, una faceta de divulgación que también han extendido a las redes sociales, siendo el propósito dar continuidad a este programa con “lista de espera” de otros centros de enseñanza.

Saber implicar en la educación es “fundamental”, apuesta Velasco, por lo que sus alumnos y los voluntarios de la asociación les han llevado trabajo a los escolares para hacerles coprotagonistas en la colocación de nidos artificiales en sus centros de enseñanza. Los nidos de madera sin tratar han sido en parte comprados y otros tantos entregados por CECOUAL, cuyo equipo es también una pieza clave en Almería para la conservación de estas aves. “Los han barnizado e instalado en los colegios y han hecho, además, siluetas que hemos pegado en las fachadas para llamar su atención y atraer a los vencejos”.

El grupo de universitarios ha repartido en total 40 nidos artificiales que se suman a los que ha venido distribuyendo CECOUAL en parques y jardines de la provincia y capital, cerrando convenios de colaboración con ayuntamientos como el roquetero y el capitalino. El Consistorio almeriense lleva varios años favoreciendo la instalación de cajas nido en espacios como el parque del Andarax o el parque Nicolás Salmerón, en una experiencia, también de sensibilización social, que volverá a repetirse en breve, según ha adelanto el concejal de Sostenibilidad, Antonio Urdiales.

Un hotel de 150 nidos

SOS Vencejos, otra de las asociaciones activas en la capital almeriense que trabaja por la conservación de la fauna silvestre y, en concreto, de estas aves, puede celebrar por todo lo alto el próximo 7 de junio, Día Mundial del Vencejo, tras conseguir la introducción en la obras del soterramiento de las vías del tren y la llegada de la Alta Velocidad a Almería de un hotel con 150 nidos dispuestos para darles cobijo durante su etapa de cría.

De doce metros de altura, esta torre diseñada para la nidificación de vencejos ha sido instalada por Adif en la estación como medida compensatoria para que puedan anidar una vez que se demolieron las marquesinas de la antigua intermodal. Fueron las voluntarias de SOS Vencejos las que daban la voz de alarma a través de este periódico cuando, en junio del pasado año, advirtieron de la presencia de vencejos pálidos en las marquesinas a derribar. Amparados por el marco legal protector, la maquinaria administrativa se puso en funcionamiento con una primera solución salomónica por parte de la Junta de Andalucía que pospuso la demolición y que ha conducido a una implicación mayor de la que se esperaba de Adif.

Siguiendo las instrucciones de las autoridades medioambientales de la Administración andaluza y con el asesoramiento de SOS Vencejos, la torre de 20 pisos ha estado lista para ofrecer descanso a estas aves que pasan buena parte de su vida en el aire. Su diseño, además, es especial.

La torre está coronada de una pirámide hexagonal de un metro de ancho, cuya función –explican desde Adif–, es evitar que las aves rapaces se posen en la estructura mientras acechan a sus presas. Puede hospedar, además de a vencejos, a estorninos y gorriones, y su zona inferior está pensada para de acoger a más de 300 murciélagos. Cuenta con sistema de aterrizaje de las especies y altavoces de reclamo, alimentados por batería que se recarga por módulo fotovoltaico. Tiene una envolvente aislante de poliuretano para reducir el calentamiento por la irradiación solar, que es a su vez desplazable para hacer accesibles estos nidos y facilitar su mantenimiento, los cuales están numerados para el seguimiento de las aves.