Prepara el abrigo en Almería: el tiempo se hará más duro a partir de Nochebuena con nevadas

La provincia de Almería vivirá dos Navidades distintas: una suave en el litoral y otra de riguroso invierno en el interior

El tiempo en Almería: alerta amarilla por viento y oleaje en toda la provincia excepto el Levante

Una persona lleva a su hija al colegio en Aguadulce en Roquetas de Mar (Almería ) en una jornada de lluvia.
Una persona lleva a su hija al colegio en Aguadulce en Roquetas de Mar (Almería ) en una jornada de lluvia. / EFE / Carlos Barba

La Navidad de 2025 en Almería comenzará con un ambiente muy agradable, pero terminará bajo un frío intenso. Entre el 24 y el 25 de diciembre, el sol y las temperaturas suaves de hasta 17 °C marcarán las celebraciones en toda la provincia, con apenas riesgo de lluvias. Sin embargo, a partir del 26 y hasta el 30 de diciembre, los termómetros empezarán a bajar de forma progresiva. El cambio más drástico llegará con el Año Nuevo: entre el 1 y el 6 de enero, una masa de aire polar se instalará sobre la provincia, provocando heladas generalizadas en el interior y la posibilidad real de nieve en las zonas altas de montaña para el día de Reyes.

Esta evolución cronológica afectará de manera muy distinta a los 103 municipios de la geografía almeriense. En el Levante Almeriense, localidades como Vera, Garrucha, Mojácar y Carboneras mantendrán ese ambiente suave de la primera fase, mientras que en los pueblos de sierra como Bédar o Lubrín, la humedad del mar podría traer nubes bajas tras el día de Navidad. Por su parte, en Huércal-Overa y Pulpí, el descenso térmico de enero se notará más que en la línea de playa, aunque el sol seguirá presente.

El desafío del frío en el interior y la montaña

En el Poniente Almeriense, la diferencia entre la costa y la montaña será muy marcada. Mientras en Roquetas de Mar, El Ejido y Adra disfrutarán de una Nochevieja fresca pero agradable, en los municipios de la Sierra de Gádor como Felix, Enix o Dalías, el abrigo será imprescindible debido al viento de Poniente. En Berja y La Mojonera, las madrugadas de enero serán especialmente frías, siguiendo la tendencia general de toda la provincia.

La comarca de Los Vélez y el Valle del Almanzora se llevarán la peor parte del aire polar de enero. En Vélez-Rubio, Vélez-Blanco, María y Chirivel, las temperaturas nocturnas caerán hasta los −5 °C, con una probabilidad muy alta de nieve para el día 5 de enero. En el valle, municipios como Albox, Macael, Olula del Río, Serón o Tíjola sufrirán heladas que cubrirán los campos de blanco cada mañana, afectando también a localidades vecinas como Purchena, Oria, Fines y Cantoria.

Riesgo en la carretera: Las placas de hielo serán frecuentes en las zonas de Fiñana y Abrucena durante la primera semana de enero.

En la Alpujarra Almeriense, pueblos como Laujar de Andarax, Paterna del Río y Bayárcal vivirán un invierno riguroso. La nieve podría dificultar los accesos en estas zonas de alta montaña, mientras que en los pueblos más bajos del valle del Andarax, como Alhama de Almería, Canjáyar, Fondón o Alicún, el frío será seco y cortante. El contraste será evidente con el Área Metropolitana, donde en Almería capital, Viator, Huércal de Almería o Níjar, el clima será mucho más benévolo y soleado.

El desierto y las sierras frente al invierno

La comarca de Filabres-Tabernas mostrará las dos caras de la moneda. En el desierto de Tabernas, el sol calentará las tardes de Navidad, pero en cuanto llegue enero, las noches en Gérgal, Castro de Filabres, Velefique o Senés serán de puro hielo. Los municipios de Abla, Abrucena y Fiñana, situados estratégicamente junto a la A-92, deberán extremar la vigilancia ante cualquier aviso de nieve que pueda complicar el tráfico hacia Granada.

Aviso agrícola: Los productores de hortalizas del Poniente y Níjar deberán proteger sus cultivos ante la bajada de temperaturas prevista para Reyes.

Para el día de la Epifanía, la incertidumbre se mantiene alta, pero todo apunta a que será la jornada más gélida del ciclo. Los 103 pueblos de Almería, desde la pequeña Benitagla hasta la bulliciosa capital, se enfrentarán a un final de fiestas marcado por el aire ártico. En definitiva, pasaremos de una Nochebuena de paseo marítimo a una festividad de Reyes que nos recordará que Almería, a pesar de su luz, también sabe lo que es el invierno más crudo.

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