El enigma subterráneo de Almería: el 80% de los refugios permanece sellado e inaccesible

La red subterránea, ideada por el arquitecto Guillermo Langle Rubio para proteger a 40.000 almerienses, solo permite el acceso a un cuarto de su recorrido total, avivando el debate sobre la apertura del tramo sellado

Los Refugios de la Guerra Civil en Almería cuelgan el cartel de cierre por obras

Placa conmemorativa en la Plaza Orbaneja que señala el lugar exacto de una de las bocas originales de acceso a los refugios antiaéreos diseñados por Guillermo Langle Rubio junto a José Fornieles y Carlos Fernández Celaya.
Placa conmemorativa en la Plaza Orbaneja que señala el lugar exacto de una de las bocas originales de acceso a los refugios antiaéreos diseñados por Guillermo Langle Rubio junto a José Fornieles y Carlos Fernández Celaya. / Rafael Espino

La red subterránea que se esconde bajo la ciudad de Almería atesora uno de los testimonios más importantes de defensa civil pasiva de Europa, los Refugios de la Guerra Civil, una magna obra ideada por el arquitecto Guillermo Langle Rubio que hoy enfrenta el doble desafío de su preservación y la apertura del 80% de su recorrido total, que permanece sellado. De los 4,5 kilómetros de túneles originales que se excavaron para proteger a más de 40.000 habitantes de la capital de los bombardeos, apenas un kilómetro se mantiene abierto y acondicionado para las visitas, una realidad que despierta un continuo interés social y patrimonial en la provincia. Este sistema de galerías ideado en 1936 representa la resiliencia civil de la capital ante una época convulsa.

El tramo visitable, que se extiende a lo largo de mil metros, discurre principalmente bajo la arteria principal de la capital, el Paseo de Almería, y ofrece una experiencia inmersiva que permite a los visitantes descender al ambiente que se vivía en 1937. Este es el único espacio que ha sido completamente acondicionado para el recorrido turístico y museístico, reproduciendo con detalle espacios clave como el quirófano, la despensa o el refugio privado del propio Langle, configurando uno de los conjuntos más valorados del patrimonio histórico almeriense. El refugio es un símbolo de memoria para los ciudadanos.

La gran diferencia entre la magnitud de la obra y la parte accesible reabre constantemente el debate sobre el destino de los 3,5 kilómetros restantes de la red. El trazado original se extendía mucho más allá del Paseo, alcanzando zonas vitales como Plaza Urrutia, Conde Ofalia, Virgen del Mar o la Iglesia de San Pedro, ramales que hoy se encuentran inaccesibles y sellados principalmente por motivos de seguridad y por la falta de condiciones.

Plano completo de los refugios de la Guerra Civil en Almería.
Plano completo de los refugios de la Guerra Civil en Almería. / DDA

Entre los puntos donde aún se conservan huellas visibles de las antiguas bocas de acceso a la red subterránea destaca la Plaza Orbaneja, un enclave que el Ayuntamiento de Almería recuerda con una placa municipal. Esta señalización precisa la ubicación exacta de uno de los refugios antiaéreos y su placa conmemora que fue diseñado por el arquitecto Langle junto a los ingenieros José Fornieles y Carlos Fernández Celaya.

Galerías cerradas en el subsuelo de Almería

Buena parte de estas galerías cerradas que no se pueden visitar mantienen su estructura original bajo tierra, aunque el consistorio confirma que no cumplen con las condiciones de conservación, ventilación ni evacuación necesarias para su apertura al público. En su totalidad, la red de túneles se encuentra a nueve metros de profundidad y llegó a contar con un total de 67 accesos distribuidos estratégicamente por toda la ciudad de Almería.

Pese a ser el monumento más visitado de la capital, la conservación del único túnel accesible es un desafío constante para el Ayuntamiento de Almería. Las autoridades municipales han debido cerrar el espacio de forma temporal después de detectarse procesos de deterioro biológico tanto en los paramentos como en los grafitis originales que datan de la época.

Los estudios microbiológicos realizados en los últimos meses han confirmado la necesidad de una intervención urgente, por lo que el consistorio trabaja actualmente en la aplicación de un bioconsolidante que logre estabilizar los revestimientos históricos. El objetivo principal es garantizar la seguridad y preservación del refugio ante su creciente afluencia de visitantes y evitar de esta forma daños irreversibles en sus elementos más frágiles.

Visita guiada a los refugios de la Guerra Civil de Almería.
Visita guiada a los refugios de la Guerra Civil de Almería. / DDA

Más allá de su estado físico, los Refugios de la Guerra Civil tienen un fuerte impacto turístico y cultural en la provincia. Se consolidan como un símbolo de resistencia y memoria para los almerienses y constituyen un referente museístico que ha contribuido de manera decisiva a situar a la capital en los circuitos nacionales de turismo histórico y patrimonial.

El cierre temporal y los trabajos de conservación que se están llevando a cabo reabren el debate sobre el futuro inmediato de esta extensa red subterránea que se oculta. Diversos colectivos y asociaciones de patrimonio local defienden en la actualidad la recuperación progresiva de nuevos tramos.

Estas asociaciones solicitan en especial la apertura de aquellos que discurren por el entorno de Virgen del Mar y San Pedro para poder ampliar la superficie visitable más allá del kilómetro actual. La ciudad de Almería afronta así el reto de poner en valor la totalidad de los 4,5 kilómetros de galerías ideados por Langle hace casi un siglo y que definen su historia reciente.

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