Una almeriense, en el núcleo duro del PSOE tras la salida de Cerdán

Pedro Sánchez elige a la almeriense Anabel Mateos como número dos de Organización en plena crisis interna del PSOE. La dirigente andaluza, hasta ahora secretaria de Municipios del Litoral, acompañará a la valenciana Rebeca Torró, que asume el control de una de las áreas clave del partido tras el relevo forzado de Santos Cerdán.

La remodelación llega tras el estallido del caso de presuntas comisiones ilegales que ha salpicado al anterior ‘número tres’ socialista. Sánchez ha decidido reforzar la estructura con nuevos nombres, entre ellos el de la almeriense, que ejercerá como secretaria de Coordinación Territorial.

Mateos no estará sola. La acompañan el sevillano Francisco J. Salazar, encargado de Acción Electoral y Análisis, y el madrileño Borja Cabezón, que completan el nuevo cuarteto al frente de Organización. Es la primera vez que el PSOE federal reparte el poder interno entre cuatro adjuntos, en lugar de dos, como venía siendo habitual.

Este giro organizativo, que se hará efectivo en el Comité Federal de este sábado, busca cerrar la etapa de interinidad abierta tras la dimisión forzada de Cerdán. El informe de la Guardia Civil que lo vinculó con una supuesta trama de cobro de mordidas precipitó su caída y obligó a acelerar los cambios.

Con esta reestructuración, Andalucía gana visibilidad en el aparato del partido, después de que José Enrique Serrano (Jaén) ocupara hasta ahora el puesto de primer adjunto. La entrada de dos representantes andaluces –Mateos y Salazar– consolida el peso territorial de la federación andaluza, una de las más relevantes del PSOE.

Rebeca Torró, la nueva secretaria de Organización, es una figura de confianza de Sánchez con amplia trayectoria en el PSPV. Actualmente ejerce como secretaria de Estado de Industria y fue consellera en la Generalitat Valenciana con Ximo Puig.

En paralelo, Sánchez está renovando buena parte del núcleo orgánico del PSOE, dejando fuera a colaboradores cercanos de Cerdán como Juanfran Serrano. Las fuentes del partido descartan una purga, pero sí se está dando salida a dirigentes con acumulación de cargos o escasa proyección futura.

La almeriense Anabel Mateos, que ya era una figura ascendente en el partido, asume ahora un papel central en la maquinaria interna del PSOE. Su designación confirma la apuesta del secretario general por combinar perfiles territoriales y técnicos en la nueva etapa.