Más de 2.000 almerienses dejan escritas sus últimas voluntades en los testamentos vitales

Desde que hace casi una década se pusiera en marcha el Registro de Voluntades Vitales Anticipadas y hasta la actualidad, un total de 1.903 almerienses han inscrito su testamento vital. La tasa global de inscripción del testamento vital en Andalucía es de 3,76 personas por cada 1.000. La mayoría de los ciudadanos que realizan esta inscripción son mujeres, de modo de que por cada hombre que registra su voluntad vital lo hacen 1,45 mujeres.

Entre 2004 y 2013, el 59% de las personas que han registrado su voluntad vital anticipada son mujeres, y el 41% hombres. Esto supone que de cada mil mujeres, algo más de 4 (4,35) realizan este testamento, mientras que algo más de tres hombres inscriben su voluntad por cada mil (3,11). En cuanto a la edad, la mayoría de las personas que realizan el testamento vital se encuentran en la franja de edad de 60 a 69 años, tanto entre hombres como en mujeres y casi para todas las provincias, excepto en Almería donde el grupo de edad mayoritario es 70-79. Desde su puesta en marca, el registro de voluntades vitales realiza la custodia, conservación y accesibilidad de las declaraciones de voluntad vital anticipada emitidas en Andalucía. El profesional puede ver, desde la historia de salud digital, si el usuario tiene una voluntad inscrita y acceder al contenido de la misma --si el paciente no puede expresarse por sí mismo-- con el fin de tener en cuenta los cuidados y tratamientos sanitarios que haya declarado cuando aún podía decidir estos términos. En este sentido, los profesionales sanitarios han realizado desde enero de 2008 un total de 3.157 consultas al Registro.

El 59% de las consultas se han realizado desde los hospitales del sistema sanitario público, el 36% por la Organización Nacional de Trasplantes, el 3% desde centros de atención primaria, el 2% de hospitales privados, el 0,74% desde el 061, y el 1% desde centros sanitarios en otras comunidades autonómas a través del Registro Nacional, que está sincronizado con el registro autonómico para que los profesionales sanitarios que atiendan a ciudadanos andaluces en centros sanitarios fuera de Andalucía, pueden acceder al contenido de la voluntad vital, en caso necesario.