El informe Sistema Andaluz de Indicadores de la Educación de la Junta de Andalucía pone de manifiesto la importancia de la actividad económica o laboral de la población como variable principal del bienestar socioeconómico de una región. El sistema educativo juega un papel fundamental en la preparación de la población para esta actividad. En principio, el bienestar social y económico es parte del contexto en el que se desarrolla la educación, ya que condiciona las motivaciones y decisiones personales sobre la permanencia o el abandono de la escolarización; pero, a su vez, la formación recibida en el sistema educativo incidirá en las diferentes situaciones laborales posteriores.

Almería no puede quejarse de sus logros educativos. De hecho, los almerienses con carrera ya son más que los analfabetos, a pesar de que las personas con dificultades para leer y escribir ha aumentado ligeramente en los últimos años. Aun así, la población con estudios superiores representa el 12,62% en la provincia, mientras que los que se sitúan en el extremo opuesto suman el 12,39%.

A los almerienses, en Educación Primaria se les dan bien prácticamente todas las asignaturas, siendo las mejor puntuadas las de Lengua castellana y literatura, con un 86,42% de aprobados. Sin embargo, los datos cambian en la Educación Secundaria Obligatoria, el porcentaje de aprobados en Ciencias sociales, geografía e historia es del 72,95%, la más baja de Andalucía; en inglés apenas se llega al 71,15 % (otra vez los datos más bajos de la comunidad); en matemáticas se alcanza el 68,41% de aprobados respecto al alumnado evaluado en cada uno de los cursos correspondientes a Educación secundaria obligatoria.

Aun así, en Almería no existe un elevado número de repetidores. De hecho, tan solo el 15,2% del alumnado total inscrito en la Educación Secundaria Obligatoria repite curso, siendo esta una de las cifras más bajas de Andalucía. Aunque sí es cierto que a cursos más elevados, mayor número de repetidores. La edad en la que más estudiantes suspenden en Almería entre los 14 y 15 años, donde el porcentaje de alumnado que se encuentra matriculado en el curso o cursos teóricos correspondientes a su edad se sitúa en el 64 y 58% respectivamente.

En Almería, el número de graduados en educación secundaria obligatoria, independientemente de su edad, respecto al total de la población de la “edad teórica” de comienzo del último curso de dicha enseñanza, es del 62,9% en alumnos y del 76,5% en las mujeres, volviendo a quedar claro que las féminas apuestan más por finalizar de forma exitosa sus estudios y, de la misma forma, alargaros en estudios que, a posteriori, complemente su educación básica. Vuelve a pasar en las tasas brutas de graduación en estudios secundarios post-obligatorios. Ellos alcanzan el 41,8% mientras que ellas superan el 56%.

En definitiva, la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) supone un escalón demasiado alto para muchos alumnos de la provincia de Almería. Es ahí donde se estacan muchos de estos. Doce cada 100 almerienses conforman alumnado conforma la Educación Secundaria Obligatoria en la provincia. Pero cuando la ESO pasa, la cifra se reduce hasta la mitad, tan solo 6,7 de cada 100 ciudadanos aguantan en la educación secundaria post-obligatoria, siendo esta la cifra más baja del resto de provincias andaluzas. Y después, el 5,1% deciden llevar a cabo una educación universitaria, muy lejos del 18,1% de Granada o del 11,2% de Sevilla.Aun así, son datos que ponen de manifiesto la evolución positiva de la educación en la provincia.