Los almerienses gastaron el año pasado 164 millones de euros en máquinas recreativas de tipo B, las tradicionalmente conocidas como tragaperras. Además, desembolsaron un total de 8.7 millones en bingos.

Resulta curioso como los ciudadanos de la provincia confían más en los beneficios que les proporcionan este tipo de juegos de azar que en los de las loterías. Haciendo un repaso por los números, emplearon 142 millones de euros en ventas de loterías y apuestas del Estado, según los últimos datos disponibles del Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía (IECA).

Los juegos preferidos

Sin tener en cuenta los sorteos extraordinarios de Navidad, la Lotería Nacional de los sábados es la preferida de los almerienses. En el último año se gastaron 24 millones de euros.

Le sigue la Primitiva con 20.7 millones de euros y los Euromillones con 17.9 millones de euros de gasto.

La Bonoloto se sitúa en el cuarto lugar. Su ascenso es imparable, ha pasado de recaudar 4 millones en el año 2000 a más del doble en la actualidad, con casi 9.5 millones. Debe ser uno de los juegos con más rendimiento.

Paso atrás

Juegos de azar como la Quiniela no paran de perder adeptos. De hecho, de los 7.4 millones que se jugaban en 2010, han pasado a los tres millones de recaudación.

Sucede algo similar con el Gordo de la Primitiva. De los 5 millones que se gastaban los almerienses en 2012 se ha pasado a 2.5.

Hay juegos cuya aportación es más que residual, como el Lototurf (46,000 euros) o el Quintuple Plus (3.000 euros).

En cuanto a los Sorteos de Navidad, el del 22 de diciembre es el que se lleva la palma, con 46 millones de euros. El Niño no tiene tanto tirón, rozando los 13 millones.