Más de 200 personas pasan por la consulta del endocrino porque sufren problemas de obesidad mórbida o lo que es lo mismo, cuando su Indice de Masa Corporal (IMC) es mayor de 40. El responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Francisco Moreno Baró, ha señalado que existe un protocolo específico para la cirugía de la obesidad por el que se trata de que a través de una correcta alimentación y el ejercicio físico los pacientes eviten pasar por el quirófano. También "se tratan cuestiones psicológicas ya que es necesario que el paciente esté concienciado que debe de cambiar sus hábitos una vez practicada la intervención. De lo contrario volverá a recuperar el peso". Con todo esto, en este momento son un total de 88 las personas que esperan para ser sometidas a la llamada cirugía laparoscópica. Otro perfil de paciente que pasa por las consultas del especialista en endocrinología es aquel que sufre obesidad asociada a otros factores de riesgo cardiovascular. En este caso el IMC es mayor de 35 y junto a el existen otros problemas como la diabetes o el colesterol alto. El doctor Moreno Baró ha advertido que la obesidad en los niños es un problema cada vez mayor y ha destacado que "hay varios estudios que señalan que los niños que ahora se encuentra en la franja de edad comprendida entre los 5 y 8 años van a tener una esperanza de vida menor que la de sus padres". El sobrepeso en los más pequeños se debe principalmente a que cada vez hay más productos procesados y envasados en plástico, con disruptores hormonales como el bisfenol A, presentes también en las latas. "En los primeros años de vida es importante evitarlos en la medida de lo posible. Mejor optar siempre por los alimentos frescos". Los 'snacks' y las golosinas tienen que quedarse para las excepciones, tal y como ha advertido el endocrino, y no pueden ser de consumo diario, no aportan ningún valor nutricional, más que el calórico y además son muy adictivos. La clave para evitar la obesidad está en mantener una dieta rica, natural y variada, pero también pasa por aumentar el tiempo que se dedica a la actividad física. En los últimos años, "los niños comen más y gastan menos energía".

El mismo consejo deben de seguir los mayores para llegar a evitar los problemas de sobrepeso. Una correcta alimentación en la que no falten las verduras, frutas, hortalizas, legumbres, lácteos y en definitiva todos los alimentos que se incluyen en la tradicional dieta mediterránea.