Las alumnas: "Fuimos coaccionadas por la profesora que falseó las notas"

La docente dice que las suspendió por su "actitud negativa hacia la asignatura"

Universidad de Almería, donde ocurrieron los hechos.
Universidad de Almería, donde ocurrieron los hechos.
Europa Press / Almería

26 de octubre 2011 - 01:00

Cinco de las seis alumnas cuyas notas modificó de aprobado a suspenso una exprofesora de la Universidad de Almería tras haber suscrito un escrito de queja contra ella aseguraron al tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial que se sintieron "coaccionadas" por I.M.P.R. para firmar un segundo escrito de rectificación y que entendieron que, si no lo hacían, no iban a poder "recuperar" sus verdaderas calificaciones.

Durante la primera sesión de la vista oral que se celebra contra I.M.P.R. por un presunto delito de falsedad en documento público y seis de coacciones, las principales testigos de la causa coincidieron en señalar a preguntas de la fiscal que fueron "conscientes" de que se les había suspendido por firmar el documento en el que se pedía el despido de la acusada y todas, a excepción de una, afirmaron que les dijo que si se retractaban "aprobaban".

Por su parte I.M.P.R., quien se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de prisión, reconoció ante la sala que, a la hora de evaluar la asignatura, lo que a la postre se tradujo en una modificación de las notas que oscilaban entre el cinco y el nueve, tuvo en cuenta la "actitud negativa" de las alumnas tanto "hacía la asignatura como hacía mí como profesora".

"Yo no cambié nada", indicó en referencia a las notas con que había calificado el profesor que la había estado sustituyendo durante cuatro meses por una baja maternal para, a continuación, resaltar que a "una persona no se le puede hacer eso", en alusión al escrito de queja que firmaron un total de 106 alumnos. "No me dijeron nada, no me comunicaron que tenían problemas y había otras vías para hacerlo. No me dieron opción", lamentó.

También, a preguntas de la fiscal, la acusada relató que, durante las entrevistas que de manera individual mantuvo con las afectadas en la tutoría de revisión, les trasladó que con la entrada en vigor del Espacio Europeo de Educación Superior "también se tenía que valorar la actitud" y les preguntó si reconocían sus firmas en el escrito de queja. "Me sentí acosada cuando me mandaron a casa estando de baja maternal la denuncia, cuando no se me escuchó en ningún momento", aseguró la profesora.

La vista, por la que la acusada se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión y 20 meses de multa a razón de 12 euros al día por cada uno de los seis delitos de coacciones que se le imputan, se reanuda hoy con la pericial y documental.

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