Los amigos de Ginés
Armando forma parte de uno de los foros de debate ciudadano más veterano de la capital
Los jueves son imperdonables. Es momento de reunión. Es así desde hace muchos años, unos cuantos más de una década. Miguel García, José Antonio Blanes, Miguel Navarro, Tomás Pérez, Ángel Moreno, Pedro Pastor, Armando Forcén y Ginés Pastor, (algunos que ya se han ido, como el padre Bartolomé Marín), tienen prohibido fallar a la cita. Pastor es quien gestó este encuentro. Un hombre veterano, escritor, funcionario, cronista de Macael y, otras tantas cosas más, y una persona con una basta experiencia vital a sus espaldas. Y, aunque suene redundante, se siente respaldado por su cuadrilla. La de los jueves, que se reúnes siempre en el Bahía de Palma. Antes en el ya desaparecido Alcázar.
Una de esas personas que le profiere a Ginés admiración es Armando Forcén. Nacido en Vigo hace ya 90 años. Sí, en 1924. Ni había comenzado la Segunda República y aún menos la Guerra Civil y el periodo franquista. Forcén se recuerda como un niño alegre, acostumbrado a salir a la calle para divertirse con sus amigos y, conforme fue haciéndose mayor, "un poco político". Eso le hace valedor para cualquiera de las tantas conversaciones que mantiene su grupo.
Bien joven ingresó como militar en su lugar de nacimiento, Vigo, siendo después destinado a Murcia. Ahí desarrolló al máximo una de sus pasiones, el mar. Se hizo inseparable de su barco y eso fue lo que le hizo decantarse por Almería para vivir cuando le llegó el momento de la jubilación. Como militar ya había llegado a ser Comandante. A los 51 años decidió convertirse en paracaidista civil, después obtuvo el título de paracaidista internacional, y finalmente, paracaidista de honor. Además, también es miembro de la Asociación de Veteranos Paracaidistas de Almería y Granada, formada recientemente. Además, en todo este tiempo, a Armando le ha dado tiempo a formar una extensa familia, pues tiene seis hijos y 18 nietos.
Pero a Armando no le gusta ser protagonista. Él quiere hablar de sus encuentros con los amigos, aquellos que, antes mencionados, le provocan la sensación de encontrarse con talentos humanos con los que poder dialogar de una gran variedad de asuntos. Es por ello que, Armando, que de vez en cuando se anima a hacer poesía, les ha dedicado unas cuantas estrofas: "Por razones del azar/ una peña va surgiendo/ con ánimo de ensalzar/ a un amigo Estupendo. En el Bahía de Palma/ cada jueves hacen ruido/ y Ramón con mucha calma/ aguanta bien y sufrido. Se llama Ginés Pastor/ funcionario jubilado/ hijo de Macael, su amor/ y cronista ilusionado. Separado de su labor/ por la fuerza de los años/ se dedica a dar sabor/ a su mármol y aledaños. No por ello en olvido deja/ la fiel historia de su tierra/ y su hermosura maneja/ loando su valle y su sierra".
Pero Pastor no es el único al que cita en su poema: "José Antonio Blanes Cuadra/ el mejor alcalde andaluz/ entre Los Terreros y Adra/ de mente con muy clara luz. Miguel García Hernández/ de justicia muy enterado/ cuenta con gran lucidez/ vivencias de su pasado. Miguel Navarro Gámez/ otro incondicional amigo/ historiador y a la vez/ heráldico empedernido. Tomás Pérez Serra/ de la Benemérita, hijo/ la que añora como humano/ y recuerda con prolijo". Y así, también le dedica textos a Ángel Moreno Roda, que tilda de sensato, tranquilo y capaz o a Pedro Pastor, hermano de Ginés.
"Disfrutamos, lo pasamos bien, tratamos de poner sobre la mesa todos los temas, dialogamos y exponemos nuestras posturas", explica Armando sobre los encuentros que este veterano grupo tiene cada jueves en el Bahía de Palma. Claro está, su saber, a base de años, les hace poder ver las cosas desde diversos prismas. Es en eso en lo que todos los empeñamos.
Creemos entender todas las situaciones y damos por doctrina nuestra palabra. Así es la sociedad actual. Pero es cuando te enfrentas a una conversación con Armando, Ginés o Miguel Navarro, el momento en el que comienzas a saber que sabes poco o nada.
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