Los 'amigos de lo ajeno' ya no perdonan ni lo más sagrado

La crisis económica ha comenzado a hacer mella en los lugares de culto como las iglesias ya que para los amigos de lo ajeno no pasa por alto que la imaginería religiosa puede alcanzar elevados precios en el mercado negro del arte.

En cualquier caso, desde el Obispado de Almería se señala que los hurtos que suelen cometer en las parroquias de la provincia suelen ser, en la mayoría de veces, para robar pequeñas cantidades de dinero de los cepillos así como velas, y otros enseres de fácil venta en mercadillos.

Haciendo repaso al historial delectivo en las iglesias y pequeñas parroquias de la provincia, en lo que va de año, otro robo han conmocionado a los más devotos. Tuvo lugar a finales del mes de mayo en la pedanía de Matagorda (El Ejido) en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

Su párroco, Rafael García Sierra, se mostraba en el momento consternado porque sustrajeron el Sagrario que presidía el templo. "Más que el valor material, preocupa aún más lo que habrán hecho con las casi 150 formas consagradas que había dentro del Copón que custodiaba el Sagrario". Ante esta profanación, el sacerdote celebró inmediatamente una Misa de Reparación, ya que en esa misma mañana comenzaban las celebraciones de las Primeras Comuniones con los niños del lugar.

Un hurto, que no era el primero que padecía la parroquia ya que dos meses antes, robaron el equipo de megafonía, causando destrozos secundarios para apoderarse del aparato eléctrico.

En ambos casos el modus operandi fue el mismo. Según el parróco, los autores aprovecharon pequeños ventanales por los que es "imposible" pasar para una persona adulta de cierta corpulencia. Ello ha provocado que las sospechas se dirijan a un posible grupo de gamberros o a un ladrón cuya delgadez le haya hecho posible poder colarse por los huecos.En aquella ocasión, el valor económico del botín podría ascender a los 5.000 euros en el caso del sagrario, que no era una pieza antigua, mientras que el copón de plata, "podría venderse sin ningún respeto", apunta García Sierra, por 2.000 ó 3.000 euros. Pero este caso no es el primero que se registra en la provincia en los últimos años ya que muchos aún recuerdan todavía el intetno de robo en la Iglesia Virgen del Mar de la capital en mayo de 2003. El detenido en ese suceso, un hombre de 38 años, intentó hacer un agujero en el templo para poder acceder a él.

El historial delictivo en parroquias almerienses también se remonta un par de años antes, concretamente, a febrero de 2001 cuando la Guardia Civil de Almería logró esclarecer los robos cometidos en cuatro iglesias de Huércal-Overa y Mojácar. Lo más sorprendente de aquella historia fue que la Benemérita detuvo al ya ex-párroco de Palomares por tener una impliación con los hechos. En aquel gran hurto, el ex-párroco, otro hombre y una mujer -todos residentes en Águilas (Murcia), sustrajeron entre los diferentes objetos robados un cuadro que se atribuye al pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo, dos imágenes de santos y cálices de oro y plata.