Casi ocho años por intentar matar al portero de un pub

El Supremo ratifica la pena impuesta a un hombre que disparó a la víctima por no dejarlo entrar

M.M.

11 de noviembre 2017 - 02:36

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena impuesta por la Audiencia Provincial a un ciudadano francés, al que impuso penas que suman siete años y ocho meses de cárcel por disparar en dos ocasiones contra el portero del pub SOHO de Aguadulce porque estaba "enfadado" ya que le había negado en varias ocasiones el acceso al local.

El Alto Tribunal considera que la valoración probatoria que realizó el tribunal de instancia respecto de la condena del condenado es "racional y lógica, una vez valoradas la totalidad de las pruebas practicadas, tanto las de cargo como las de descargo".

Mantuvo además un forcejeo con la Guardia Civil y llegó a lesionar a uno de los agentes

"La sentencia explica que por tratarse de un supuesto de tentativa acabada, procede la reducción de la pena en un solo grado. Para ello, valora el grado de ejecución alcanzado por parte

del acusado ya que no sólo disparó el arma en una ocasión, desplegando todos los actos que normalmente deberían producir el resultado deseado, sino que además efectuó un segundo disparo. La Sala de instancia indica que tanto por la peligrosidad del intento, como por el grado de ejecución alcanzado, el acusado desplegó todos y cada uno de los actos para producir el resultado", añade el Supremo.

Cabe recordar que la víctima no sufrió lesiones ya que, pese a que, dirigió el primer disparo a su tórax, la bala "no llegó a impactar contra su cuerpo" por "impericia" del acusado, pero sí perforó el abrigo que portaba y ocasionó daños en el cinturón mientras que, en el segundo disparo, el proyectil se "quedó obstruyendo la ventanilla de expulsión del arma", inutilizándola.

A M.A., de 34 años, se le condena como autor de un delito de homicidio en tentativa por el que le impone seis años y seis meses de prisión, y otro de tenencia ilícita de armas, por el que le impone a un año y dos meses de cárcel. También tiene que pagar una multa de un mes con una cuota diaria de diez euros como autor de una falta de lesiones ya que se resistió cuando dos agentes de la Guardia Civil fuera de servicio procedieron a reducirlo. Los hechos se remontan a las 02,30 horas del 9 de marzo de 2015, cuando el acusado se encontraba en el exterior de un local de ocio ubicado en el centro comercial 501 de Aguadulce con una pistola semiautomática del calibre 7,65 milímetros, en perfectas condiciones, cargada con seis cartuchos de munición metálica y para la que no tenía permiso administrativo.

M.A. se dirigió hacía la víctima, quien ejercía "las funciones de controlador de acceso al establecimiento" y le había impedido la entrada "tanto ese día como días anteriores por diversos motivos", y, con intención de acabar con su vida, le apuntó con el arma y le disparó en dos ocasiones. El primer proyectil alcanzó el abrigo y el cinturón sin llegar a impactar en su cuerpo mientras que el segundo proyectil quedó obstruido en la ventanilla de expulsión del arma, "impidiendo que esta pudiera seguir disparando".A continuación, dos agentes de la Guardia Civil que se encontraban en la zona en situación libre de servicio, decidieron intervenir al oír comentarios de otros clientes del local sobre la presencia de un hombre armado.

Así, iniciaron una persecución, encontraron al acusado de "pie y con la mano en alto portando el arma", se identificaron y trataron de reducirle pero él, "con total desprecio hacia su integridad física", inició un forcejeo durante en el que causó lesiones a uno de ellos.

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