Almería

Un hombro para apoyarse y cobijo para mujeres en riesgo de exclusión

  • Las Hermanas Oblatas gestionan desde 2002 un piso de acogida para féminas a las que ayudan a "luchar por lograr una autonomía y empoderarse" · Por la vivienda ya han pasado más de 250

Si las paredes de la casa de la calle San Leonardo hablarán contarían muchas historias. Todas tendrían como protagonistas a personajes con una vida adversa, pero salvo alguna excepción todas terminan con un final feliz. Serían más de 250 historias que corresponden al número de mujeres que han encontrado cobijo y apoyo en esa vivienda que desde hace nueve años acoge a mujeres en situación o proceso de exclusión social o en el entorno de la prostitución. Mujeres que han aprendido a valerse por sí mismas gracias a la atención, orientación, asesoramiento y acogida que encontraron en el Alojamiento para mujeres que atienden las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor.

La congregación de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor trabaja ahora en este Alojamiento para mujeres, pero su dedicación a la atención y apoyo a la mujer en Almería comenzó en la década de los 70.

"Llegamos en 1972 y en aquel entonces asumimos la dirección de una academia de peluquería en el que ofrecía, sobre todo, a las jóvenes una formación para tener un futuro", cuenta Alicia Martel al frente del equipo de esta casa de acogida que recuerda, además, que a su llegada existía otra realidad, "distinta a la que existe en la actualidad".

Fue en el año 2002 cuando su proyecto se orientó al contexto de mujeres en situación de exclusión o en el entorno de la prostitución. También hay cabida para mujeres que tienen permiso de tercer grado o en libertad condicional.

A todas, con independencia de su situación, les ayudan a cubrir sus necesidades básicas y a la vez les ofrecen apoyo mediante un trabajo técnico y la ayuda también de un equipo de voluntarios. "Contamos con la colaboración de forma desinteresada de seis personas que ofrecen sus servicios de psicología, abogacía…".

También para llevar a cabo su proyecto de inserción social cuentan con la ayuda económica de los servicios sociales y de igualdad de la Junta de Andalucía y del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).

Hoy por hoy en su vivienda de la calle San Leonardo (con una capacidad de ocho plazas) hay cuatro mujeres que "luchan día a día por lograr una autonomía y empoderarse", resalta la hermana Alicia.

Ella misma explica que el perfil de estas mujeres responde a una mujer joven de una media de 30 años, extranjeras y con hijos en su país. "Coincide que las mujeres que en los últimos años acceden al piso son extranjeras. Podríamos hablar del 90% de los casos atendidos", señala.

Las mujeres permanecen en el centro al menos seis meses, pero el tiempo depende de la situación personal de cada inquilina a la que este grupo de monjas apoyan para que sus condiciones de vida cambien. Y lo hacen mediante la tarea de escucha y acompañamiento, algo muy elemental pero muy importante.

La labor de apoyo y mejora de las condiciones de estas mujeres en el entorno de la prostitución o la exclusión social se combina con el trabajo de calle que las hermanas Oblatas realizan a través de proyecto Encuentro, que desarrollan junto a Congregación de Adoratrices.

"Este proyecto consiste en un trabajo directo con las mujeres que ejercen la prostitución", explica Alicia quien añade: "Nos trasladamos a las calles, club o cortijos donde están estas mujeres a las que ofrecemos información de los recursos que tienen a su alcance, como servicios sanitarios, sociales, medidas de búsqueda de empleo".

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