De arboleda prohibida por mamá en Almería a parque modelo a nivel nacional

La arboleda de ficus de lo que antaño fue Villa Pepita, en el barrio de El Zapillo, quiere cambiar su suerte y esa fama que le lastra de parque inhóspito al que las madres recomiendan a sus hijos evitar. La sensación de inseguridad ha ido echando raíces junto a las de los ejemplares centenarios que, desde hace unos días, son también testigos de la maquinaria con la que el Ayuntamiento de Almería y, sobre todo los vecinos, pretenden obrar el milagro y hacer de este parque Elena Pezzi un modelo referencial a exhibir en el Parjap del 2027, el congreso nacional de parques y jardines públicos, para darle la categoría de parque centenario e incluso punto neurálgico de cultura.

El panorama en este pequeño vergel de El Zapillo ha sido muy diferente desde hace décadas. Aquel parquecito pensado para los niños pasó rápido a ser refugio del menudeo que bien aprovechaba la oscuridad, sin que las obras realizadas en 2015 lograran desterrar los restos de litronas y otros vertidos que siguen siendo habituales en sus parterres.

El parque de Villa Pepita se convertía ese año en la plaza Elena Pezzi, que se abría al mar tras derribar el Ayuntamiento el muro que separaba a esta zona ajardinada del paseo marítimo. Es, desde entonces, un paso transitado que conecta con la avenida de Cabo de Gata. El derribo de ese muro no trajo otro tipo de visitantes –tampoco los elevados precios del residencial que sustituyó a Villa Pepita–, pero sí la pérdida progresiva de las primeras hileras de árboles, que se van secando a consecuencia de la acción directa del mar sin esa protección antes brindada por aquella tapia. Una cuestión que vecinos ven con preocupación.

A este panorama, al que se han sumado personas sin techo, se le quiere poner remedio mediante el proyecto de remodelación que ha iniciado el Consistorio. La alcaldesa ha mantenido este pasado jueves un encuentro con los vecinos en el mismo parque, donde se van a reforzar la iluminación y crear un área de juegos infantiles que sirva para la reapropiación ciudadana de este espacio degradado. Contará con pavimentos de seguridad, juegos para diferentes edades, de entre 2 y 15 años, vallados de seguridad y zonas de sombra, y será mejorada la accesibilidad peatonal. Pero los vecinos le han pedido más a María del Mar Vázquez.

Quieren sustituir las vallas por setos bajos como acción disuasoria ante la entrada de perros y también humanos. Se hará una prueba con dos primeros parterres con idea de extender los setos al resto del parque si desaparecen los excrementos.

Los vecinos plantean, además, la creación de una zona para mayores, que el Ayuntamiento se ha comprometido a contemplar, dejando la regidora una “sensación muy positiva” de su visita. De hecho, los vecinos explican que van a crear una cuenta de WhatsApp con hilo directo con la alcaldesa y todas las concejalías intervinientes, como la dedicada a la limpieza, para poder trasladar las inquietudes de los residentes en la zona y acciones a acometer con el ánimo de colaboración al objeto de que, en 2027, este parque de Elena Pezzi pueda servir de ejemplo de parque centenario remodelado en el Parjap.

El colectivo vecinal va incluso más allá y espera más acciones municipales en el barrio que contribuyan a convertir esta parte de El Zapillo en un punto neurálgico de la cultura.