Exposición

Los arquitectos celebran un centenar de libros editados

  • El Colegio de Almería lleva 30 años publicando, una labor solo superada desde Madrid y Barcelona

El decano del COAA junto a asistentes a la inauguración de la exposición

El decano del COAA junto a asistentes a la inauguración de la exposición

Desde una primera publicación de Pep Bonet (1988) a la última de Jovino Martínez Sierra (2011), han transcurrido treinta productivos años durante los cuales el Colegio Oficial de Arquitectos de Almería (COAA), ha editado un centenar de títulos de referencia a nivel nacional con nombres de la altura de Moneo, Miralles, Fisac, Cruz-Ortiz, Navarro Baldeweg, Ferrater, Campo Baeza, Pinós o Corrales-Molezún, por citar algunos de los grandes de la arquitectura contemporánea, impulsando también la trayectoria de jóvenes arquitectos menos conocidos, los nuevos talentos. Una exposición resume, en la sede del COAA de la calle Martínez Campos, esta fecunda labor, solo comparable con la desarrollada por colegios como el de Madrid y Cataluña.

La exposición, inaugura en la tarde de hoy, con las conferencias de Miguel Centellas, uno de los artífices de los 100 títulos editados y director de Publicaciones del COAA, de Miguel Ángel Baldellou, catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid, y de José Antonio Ortiz, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, recorre el “gran esfuerzo sin parangón” que destacaba Centellas, sobre todo en una época inicial en la que “ni existía Internet, ni siquiera el fax y había que publicar fuera” en una Almería aún carente de medios de calidad. Era la década de los ochenta. Fue entonces cuando la Junta Directiva surgida de mayo de 1986 decidió impulsar las actividades culturales y organizar un ciclo de conferencias anuales invitando a arquitectos españoles a mostrar su obra.

La exposición puede ser visitada en la sede del COAA, en la calle Martínez Campos La exposición puede ser visitada en la sede del COAA, en la calle Martínez Campos

La exposición puede ser visitada en la sede del COAA, en la calle Martínez Campos

Por la sede colegial almeriense pasaron, además de los citados con anterioridad, otros grandes arquitectos como Llinás, Vázquez-Consuegra o Mangado. “Las conferencias se las llevaba el viento y el papel lo aguanta todo”, así que Centellas propuso esa primera publicación de Pep Bonet que daría origen de la serie a la que se le bautizaría con el nombre de Documentos de Arquitectura. Entre 1987 y 2009 se impartieron 109 conferencias que han dado a lugar a 67 números editados hasta 2010, el conjunto de mayor relevancia de libros sobre la arquitectura contemporánea española.

Pero las iniciativas siguieron y, años más tarde, en 1992, cuando ya había 20 números editados y Documentos de Arquitectura era una referencia nacional consolidada -muchos de los libros quedaron agotados-, el Colegio decidió ampliar sus publicaciones con una nueva propuesta con la que abordar, en lugar de arquitectos y su obra, los edificios españoles más destacados construidos a lo largo del siglo XX. La nueva colección, denominada “Archivos de arquitectura. España siglo XX” ha editado hasta la fecha la historia y características de obras tan emblemáticas como el Club Náutico de San Sebastián, de los arquitectos Aizpurúa y Labayen, el Gimnasio Maravillas y el Gobierno Civil de Tarragona, de Alejandro de la Sota, las viviendas de la Barceloneta, el Hotel de Mar de Coderch o la Universidad Laboral de Almería, de Cano Lasso, Campo Baeza, Martín Escanciano y Mas Guindal.

“Los 67 números de la colección Documentos de Arquitectura son imprescindibles para conocer la arquitectura española de esos años y los libros de Archivos de Arquitectura. España S.XX representan una aportación fundamental al conjunto de monografías de edificios del siglo pasado”, ensalza el decano del COAA, José Díaz, quien puso de igual modo en alza las otras dos colecciones de títulos en las que se ha embarcado el Colegio de Arquitectos de Almería. Son Deados, surgida en 2005, en formato libro, más pequeño y manejable, a raíz de que el número de Tonet Sunyer se había agotado rápidamente, y ARV, de contenidos más locales, también en 2005. De estas dos últimas colecciones también han enriquecido las estanterías de las librerías del país once títulos.

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