Dos arrestados por la muerte de un vecino de Pescadería en un tiroteo
Sucesos
Los detenidos, atendidos en Torrecárdenas por fractura de rótula, en el caso de uno, y por policontusiones, en el del segundo
La tranquilidad de los vecinos de Pescadería se ha vuelto a ver alterada por un nuevo hecho luctuoso en este señero barrio de la capital almeriense. Un fatal tiroteo que se ha saldado con la muerte de uno de sus residentes y la detención de dos personas, entre ellas el presunto autor material de los disparos, en una rápida actuación por parte de los agentes de la Policía Nacional.
Los hechos tuvieron lugar este martes, cuando pasaba una hora del mediodía, en la calle Valdivia, muy cerca de dónde se ubica el Colegio Público ‘La Chanca’. A la una de la tarde, la Sala del 091 de la Comisaría de Almería comenzaba a recibir las primeras llamadas que alertaban de lo que parecían ser detonaciones de un arma de fuego. Rápidamente, las primeras patrullas se trasladaron hasta el lugar.
A su llegada, los agentes se encontraron con una escena que casi parecía sacada de una película. La puerta del domicilio en el que se habían producido los hechos presentaba numerosos impactos de bala. Parecía como si hubiesen descargado el arma con intención asesina. Junto a ella, se encontraba tirado en el suelo un hombre, herido en el tiroteo y que estaba siendo atendido por los vecinos.
No había lugar para la duda y la Policía Nacional se puso manos a la obra. En primer lugar, los agentes contactaron con el 112 de Andalucía para solicitar la asistencia de médicos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061. A continuación, a investigar quién había participado en el tiroteo y localizar a los presuntos responsables, especialmente al autor material de los disparos.
Afortunadamente, la celeridad con la que los agentes se trasladaron a Pescadería jugó a su favor. No tardaron en dar con dos hombres que, según la Policía Nacional, están directamente relacionadas con el crimen. Dos varones que, por cierto, presentaban diversas heridas que apuntan a una agresión física, aunque por el momento se desconoce si se produjo de forma anterior o posterior a los disparos.
Sea como sea, el 061 trasladó al tiroteado al Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería. No llegó a ingresar en el centro sanitario de cabecera de la provincia, ya que expiró antes de poder hacerlo. Los que sí accedieron, fuertemente custodiados por las fuerzas policiales, fueron los arrestados. Según han trasladado fuentes sanitarias a Diario de Almería, uno de ellos presentaba una fractura de rótula y el otro, policontusiones.
Los agentes se han incautado asimismo del arma de fuego utilizada, supuestamente, por los ahora detenidos. Al parecer, una patrulla que se encontraba ya en la zona detuvo al primer implicado, siendo arrestado posteriormente el segundo de los detenidos por miembros del potente despliegue policial realizado en Pescadería. Una cobertura necesaria para apaciguar los ánimos y también para dar asistencia a los miembros de la Policía Judicial y la Policía Científica. Los últimos han tomado las pertinentes muestras para su estudio, mientras que la Policía Judicial intenta determinar la posible participación de más sospechosos, ya que no se descartan nuevos arrestos, y el móvil del crimen.
En este sentido, al cierre de este periódico, desde la Comisaría de Almería se ha trasladado que la motivación del tiroteo no se puede precisar aún, añadiendo que “conviene además un tiempo prudencial para la resolución”. “De momento la eficacia policial es absoluta, ya que instantes después de producirse el delito se han practicado dos detenciones de personas directamente relacionadas con el mismo”, han apuntado, prometiendo que “en el momento que haya datos nuevos, certeros y fehacientes se comunicará, para así evitar datos inciertos, y bulos que podrían además frustrar la investigación policial”.
Almería, escenario de otros crímenes mortales
El de este martes no es sino el último crimen mortal registrado en la provincia. No hay que retroceder mucho en el tiempo, ni tampoco en el espacio. El pasado 12 de octubre, un joven de 22 años confesó haber matado a su padre de 56 años, tras supuestamente asestarle 25 puñaladas y provocarle una herida enciso-contusa en el pecho a la altura del corazón en la calle Alcor de Almería, afirmando que se habría “obcecado” tras mantener una fuerte discusión con él la noche de los hechos tras haber soportado “años de malos trato”, tanto él como su madre.
Aunque inicialmente se trasladó oficialmente desde la Comisaría de Almería que podía tratarse de un suicidio, esta versión cayó pronto por su propio peso y el joven ingresó en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería cuatro días después del crimen.
Aunque sin fatal resultado, pocos días antes, la Guardia Civil detenía al presunto autor de la agresión con arma de fuego en la que se registró un herido de carácter leve en la localidad almeriense de Huércal de Almería. Al supuesto autor, identificado como J.M.A.B. se le imputa la comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa. Tras la agresión, el hombre herido fue atendido en el ambulatorio de Huércal de Almería y se hizo cargo de la investigación la Policía Judicial de la Guardia Civil.
Sin olvidar el fatídico mes de octubre, en el que Ana María B.L., una vecina de Huércal de Almería, acababa con la vida de su hijo Sergio, de 7 años, trasladándose con su cadáver hasta Las Norias de Daza, dónde fue detenida.
El 10 de mayo del año pasado, en el barrio de Osetia del Norte de Gádor, un tiroteo entre dos familias se saldó con la muerte de Juan José C.F. y otras dos personas heridas, entre ellas el hermano del finado. Un crimen que se ha saldado, por el momento, con seis detenidos. En la Nochebuena de 2015 tuvo lugar otro tiroteo protagonizado por dos familias enemistadas en Osetia del Norte, si bien en aquel entonces el incidente se saldó sin heridos. En noviembre, el barrio volvía a ser protagonista de las noticias por la detención de cinco vecinos, acusados de regentar una plantación subterránea con más de 1.200 plantas de marihuana, descubierta gracias a la muerte anterior.
En marzo del año pasado, los cinco acusados de dos clanes rivales entre sí de protagonizar un tiroteo en junio de 2015 en el barrio almeriense de El Puche en el que resultó herida una menor de nueve años que se encontraba en su vivienda después de que una de las balas alcanzara la estancia han aceptado penas de prisión de entre un año y nueve meses y los dos años y seis meses de prisión, que serán conmutadas por multas, después de que la Fiscalía modificara su escrito definitivo de acusación.
Pescadería también ha sido escenario de otros incidentes. Por ejemplo, en octubre de 2012, hubo otros dos heridos, uno de ellos grave, en otro tiroteo. En abril de 2008, se produjo otro tiroteo tras el que un hombre de 45 años y de nacionalidad rumana tuvo que ser intervenido de urgencia por la gravedad de las heridas y se le amputó la pierna.
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