Sucesos

El arriesgado rescate de la cabra atrapada en un monte del Barronal

  • Un grupo de montañeros logra extraer con éxito al animal, que cayó desde 7 metros de altura

Los protagonistas del rescate con la cabra del Barronal tras la operación que permitió bajarla del monte. Los protagonistas del rescate con la cabra del Barronal tras la operación que permitió bajarla del monte.

Los protagonistas del rescate con la cabra del Barronal tras la operación que permitió bajarla del monte. / Alejandro David García (Almería)

Lunes de la semana pasada, Iván y Antón, pasean por la playa del Barronal, en pleno Cabo de Gata. De pronto, los balidos de una cabra llama su atención. Comienzan a mirar y en mitad del monte, sin posibilidad de bajar del peñón en el que se encontraba, ven a este mamífero artiodáctilo. Comienzan a dar vueltas para intentar sacar de allí al caprino pero no tienen forma, se había precipitado unos siete metros desde el borde de la ladera y era imposible alcanzarla.

Durante esta operación, localizaron al pastor que les comunicó que sabía que el animal estaba allí pero no tenía medios para recuperarla, por lo que no podía hacer otra cosa que dejarla a su suerte, a menos que pusiera su vida en riesgo. Iván y Antón se marchan del lugar pero no se quedan a gusto. Saben que es imposible que la cabra aguante mucho tiempo sin agua y alimento, por lo que al día siguiente retornan al Barronal y le dan algo de comer. Pese a su insistencia, ratifican lo que ya había quedado patente, sin equipo especializado, no es factible llegar a ella.

Alina Dyadichenko resultó clave para poder llevar a cabo el rescate. Alina Dyadichenko resultó clave para poder llevar a cabo el rescate.

Alina Dyadichenko resultó clave para poder llevar a cabo el rescate. / Alina Dyadichenko (Almería)

Aparece en este momento la figura de Alina Dyadichenko, una amante de los animales de origen ruso que durante diez años estudió y vivió en Almería. Alina ha regresado a su país pero casualmente se encuentra de visita en la provincia cuando Iván le narra lo que está sucediendo y le consulta qué pueden hacer para liberar a la cabra. “Saben que me gustan mucho los animales y me dijeron que si tenía alguna idea de cómo seguir”, relata Alina a Diario de Almería.

El primer paso que toma la mujer es ponerse en contacto con los colectivos que conoce pero ninguno tiene los medios necesarios. Contactó con los Bomberos, la Guardia Civil y el 112 pero el único consejo que recibieron por parte del Instituto Armado fue el de denunciar al pastor. “Eso no solucionaba nada y no sabíamos qué hacer. Iván intentaba salvarla pero ya lo iba a dejar, yo no podía, así que lo publiqué en Facebook y pedí a ‘Animales en Apuros’ que difundiese la publicación”, explica.

La publicación en el Facebook de ‘Animales en Apuros’ de lo que ocurría resultó vital

Este movimiento fue providencial, ya que las imágenes y el texto de Alina, en el que se pedía ayuda a “algún montañero al que le importa la vida del animal” llegaron hasta Alejandro David García, que los fines de semana practica la escalada con su hermano Jorge y su amigo Paco. “Lo vi compartido en todos lados y contacté con ellos”, señala Alejandro a este periódico, añadiendo que Alina le facilitó el teléfono de Iván, quedando con él para llevar a cabo el rescate.

Así las cosas, dicho día marcharon dos coches hacia el Barronal. En uno, Alejandro, Jorge, Paco, Iván y Antón. En otro, Alina, su madre y un amigo. “Paco y Jorge subieron por arriba, cada uno con su arnés, e hicieron una especie de triángulo de fuerza para bajarle. Así descendí hasta la cabra, una labor que fue un poco complicada por el viento. Le puse un arnés a la cabra para engancharla al mí y la bajé hasta el suelo, donde están Iván y Alina con agua preparada”, apostilla.

Alejandro rescata al animal. Alejandro rescata al animal.

Alejandro rescata al animal. / Alina Dyadichenko (Almería)

Alejandro reconoce que, en comparación con las montañas que suele escalar, esto fue “más complicado” porque el suelo sobre el que estaban Jorge y Paco se inclinaba hacia el barranco y el terreno “no era de roca compacta, sino arena con piedrecillas sueltas”. “Pero no lo dudamos y nos pusimos manos a la obra”, añade.

Tras esto, el animal fue conducido en brazos entre todos durante unos 3-4 kilómetros y luego fueron en coche a buscar a su dueño. “Al principio ni se acordaba, la daba por muerta. Nos dijo que esta cabra era para criar”, dice Alina, quien muestra su satifacción por el final feliz que ha tenido esta historia.

La misma alegría que tiene Alejandro, que mientras habla con Diario de Almería se encuentra en el rocódromo. “Todo lo que hago es por vocación y amor a los animales. Es la primera vez que hago algo así pero todos los perros, gatos y demás animales que veo me los llevo a casa, los desparasito, vacuno y les busco un dueño. Hace un mes tuve 8 cachorros. Sabía que podía hacerlo, teníamos el equipamiento y no dudamos en ir a ayudar”, narra, recordando que “para ayudar -a los animales- no hace falta bajar por un barranco, hay muchas formas de hacerlo”.

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