La Asociación Unificada de la Guardia Civil pide tener "armas no letales" para casos de extrema violencia
Sucesos
Ha mostrado su apoyo al agente herido en Garrucha que perdió parte de un dedo de un mordisco al tratar de inmovilizar a un joven en actitud violenta para que fuera atendido por los servicios médicos en su vivienda
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La Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) ha reclamado la dotación de "armas no letales, como el táser" para que los agentes puedan actuar ante casos como el del guardia civil de Garrucha (Almería) que perdió parte de un dedo de un mordisco al tratar de inmovilizar a un joven en actitud violenta para que fuera atendido por los servicios médicos en su vivienda.
En un comunicado, la entidad ha mostrado su apoyo al agente herido ante un "grave suceso" que, a su juicio, revela "una vez mas que los agentes carecen de medios adecuados para actuar en situaciones de extrema violencia".
Además de armas "no letales" para afrontar este tipo de situaciones, la AUGC solicitado también "más recursos de protección para evitar que quienes velan por la seguridad ciudadana sigan poniendo en riesgo su integridad sin herramientas eficaces".
El agente, que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa a raíz de los hechos, fue agredido cuando trataba de reducir a un hombre que se encontraba en actitud violenta en su domicilio debido, según sus allegados, a un "brote psicótico" por consumo de drogas tras haber seguido un tratamiento de deshabituación.
Fue sobre las 00:10 horas de este pasado martes cuando los servicios de emergencias recibieron una llamada en la que se solicitaba auxilio para tratar de tranquilizar al afectado, que se encontraba en la planta superior de su casa visiblemente alterado, toda vez que se resistía a ser atendido por los equipos médicos.
Si bien los efectivos habrían tratado durante al menos una hora que el afectado accediera a ser atendido, finalmente tuvo que ser reducido por los agentes que trataron de inmovilizarlo en el suelo para que le fuera administrado un sedante por parte de los sanitarios.
No obstante, el hombre se habría revuelto en el suelo cuando uno de los agentes trataba de ponerle las esposas, momento en el que le habría propinado un bocado en el dedo índice de la mano izquierda y le habría arrancado la última falange. Asimismo, le habría propinado otros mordiscos en el brazo entre amenazas de muerte mientras que habría agredido con un rodillazo a otro guardia civil.
Tras redoblar sus esfuerzos para tratar de inmovilizar al afectado mediante la fuerza mínima imprescindible, un sanitario consiguió administrarle el medicamento no sin recibir también algunos golpes en las piernas.
Así, consta en traslado tanto del afectado como el del agente herido en la mano hasta el Hospital de La Inmaculada, en Huércal-Overa, toda vez que un segundo agente fue atendido en el centro de salud de Garrucha, para ser tratado de sus lesiones.
Más allá del traslado, el hombre fue detenido y se encuentra bajo custodia policial ante los posibles delitos de atentado y lesiones mientras se tramitan las diligencias, que serán trasladadas al juez.
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CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA