Certificado de la agencia de calidad sanitaria

Atención infantil temprana de ‘calidad avanzada’

  • La Agencia sanitaria andaluza otorga este certificado a los centros gestionados por FAAM en Almería y Vera que atienden a un total de 180 menores

El equipo de profesionales del centro de la capital

El equipo de profesionales del centro de la capital / Rafael González (ALMERÍA)

Los Centros de Atención Infantil Temprana que la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM) gestiona en Almería y Vera han recibido la certificación avanzada de calidad que otorga la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía.

Estos centros, que cuentan tanto con plazas privadas como concertadas con la Consejería de Salud trabajan con los más rigurosos estándares de calidad siguiendo todos y cada uno de los procedimientos establecidos por dicha agencia y que suponen el mayor grado de confianza para las familias usuarias.

Un total de 180 menores de entre cero y seis años son tratados por los equipos interdisciplinares de FAAM

En la actualidad son 180 menores de entre cero y seis años los que son tratados por los equipos interdisciplinares que trabajan ofreciendo una atención preventiva y asistencial de los niños que presentan trastornos de desarrollo o que pueden padecerlos.

Una decena de profesionales de la psicología, fisioterapia y logopedia dedican su intervención no sólo a favorecer el bienestar de los menores y proporcionarles una mayor autonomía personal, sino a hacer posible su integración en los ámbitos familiar, escolar y social.

En este sentido los equipos trabajan coordinados con los distintos grupos que intervienen en la educación y desarrollo de los menores como son el educativo y la familia principalmente “en quienes también hay que desarrollar una intervención dirigida a conseguir la mejor y más óptima evolución del niño” ha afirmado la coordinadora del Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) de la capital, Lola Caparros.

FAAM pone especial incidencia en el trato a colectivos especialmente sensibles como son las personas con discapacidad, personas en situación de dependencia o menores

El presidente de FAAM, Valentín Sola, ha afirmado que la calidad en el trabajo desarrollado por el equipo que integra la entidad forma parte del día a día. “Todos los servicios que iniciamos arrancan la actividad con la mirada puesta en alcanzar los máximos estándares de calidad, desde los centros de día de mayores, las escuelas infantiles, el servicio de transporte adaptado, la residencia de gravemente afectados y ahora también los centros de atención infantil temprana cuentan con estos certificados”.

En definitiva son procedimientos que avalan los métodos de trabajo y donde además FAAM pone especial incidencia en el trato a colectivos especialmente sensibles como son las personas con discapacidad, personas en situación de dependencia o menores.

Las pautas de intervención tratan de reducir los efectos de una deficiencia o déficit sobre el conjunto global del desarrollo; optimizar, en la medida de lo posible, el curso del desarrollo del niño;introducir los mecanismos necesarios de compensación, eliminación de barreras y adaptación a las necesidades específicas; evitar o reducir la aparición de defectos o déficit secundarios o asociados producidos por un trastorno o situación de alto riesgo; atender y cubrir las necesidades y demandas de la familia y el entorno en el que vive el niño;considerar a la familia y su entorno como parte activa de la intervención.

Lola Caparrós: “Es muy amplio el número de niños con rasgos TEA”

Lola Caparrós Lola Caparrós

Lola Caparrós / Rafael González (ALMERÍA)

La directora del Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) de FAAM en la capital, ha subrayado que “es muy amplio el número de niños con rasgos del Trastorno del Espectro Autista (TEA), que llegan al centro”. En concreto en el tramo de edad comprendido entre los dos y los cuatro años. El trastorno de la comunicación y el lenguaje es más frecuente entre los dos y los tres, y es a los cuatro “donde vemos más Trastorno por Déficit de Atención (TDA), y Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)”.

El mayor porcentaje de menores que llegan al CAIT de la capital se registra en el tramo de los dos a los tres años, seguido del de cuatro a cinco años, y en menor medida los bebés de cero a dos años. Estos últimos en su mayoría son niños prematuros, que se consideran de riesgo, y a los que los profesionales realizan un seguimiento durante los primeros años de vida. También menores con discapacidad son tratados en el Centro de Atención Infantil Temprana, “con distintas dificultades en su desarrollo que conforme el niño va creciendo nos va diciendo”.

Lola Caparrós ha detallado que el primer paso cuando una familia llega al centro es lo que llamamos “acogimiento”. “Les explicamos el funcionamiento del centro y posteriormente le asignamos un psicólogo que va a ser la persona de apoyo a la familia para lo que necesiten”. A partir de ahí el menor es derivado al especialista encargado de elaborar un Plan de Atención Integral, que los padres dan el visto bueno para empezar a trabajar”.

El criterio que determina el número de sesiones para cada niño lo establece la Junta de Andalucía. A veces son suficientes, y otras faltan, dependiendo de cada patología o trastorno. De momento para casos de parálisis cerebral hay asignadas doce sesiones al mes y para trastornos específicos del lenguaje un máximo de ocho.

Carlos García: “FAAM me ha regalado mucho de mi hijo”

Carlos junto a sus padres y su terapeuta Carlos junto a sus padres y su terapeuta

Carlos junto a sus padres y su terapeuta / Rafael González (ALMERÍA)

Padre de Carlos de cuatro años, ha confesado que “FAAM me ha regalado mucho de mi hijo”. “Antes de llegar al centro no teníamos una conexión real de sentimientos”. Carlos comenzó con las sesiones en el CAIT con dos años, por trastorno general del desarrollo.

“Y su avance ha sido del mil por ciento”, ha asegurado su padre. Con tratamiento psicológico y de logopeda, “Carlos ya te mira a la cara, te presta atención, te da la mano...”. “Espero que sea por mucho tiempo este recurso”, que Carlos ha considerado “imprescindible”. “No ha sido fácil. Cuando te lo cuenta alguien no eres consciente, hasta que lo vives”. “Los psicólogos de FAAM te prestan el apoyo necesario para que no te caigas y a que aprendas a actuar ante la situación que se plantea”.

En este sentido, este padre coraje ha incidido en que la implicación de la familia es esencial para el avance del niño. Carlos ha insistido en que es “partidario de que la Atención Temprana estuviese en todos los colegios para todos los niños, no solo para los que tienen algún problema”. “Además no debería ser de los cero a los seis años, sino hasta los 14”.

Estefanía Turia “A Marco le encanta ir. Su avance está siendo muy rápido”

Madre de Marco, de dos años y medio ha detallado que “fue en la guardería donde nos dieron la señal de alerta. A partir de ahí comenzamos con todo el proceso y nos dijeron que tenía retraso en el desarrollo del lenguaje”. “En julio de 2018 comenzamos con dos sesiones semanales en el Centro de Atención Infantil Temprana de FAAM”. “A Marco le encanta ir, y nosotros encantados porque además su avance está siendo muy rápido”. “Ya forma frases completas y va más acorde a su edad”.

Estefanía ha considerado que “el tiempo que nos quede no me preocupa. Tal y como nos han dicho los profesionales de FAAM va a depender del desarrollo del niño, que de momento está siendo todo muy bueno y tenemos muy buenas perspectivas”. Para el tratamiento de este problema, el centro cuenta con profesionales específicos como son la psicóloga y la logopeda.

Ellas son las encargadas de llevar a cabo las sesiones que en este caso recibe durante dos horas semanales Marco, en base al Plan de Atención Integral personalizado con el que el equipo de FAAM trabaja desde el inicio del tratamiento de cada caso concreto.

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