Ayer a las siete de la tarde se celebraba pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Benizalón, para ratificar o no, la dimisión de la Corporación en pleno, ante el problema con el suministro del agua que esta pequeña localidad de la Sierra de Los Filabres lleva sufriendo desde hace 10 meses.

A propuesta de los dos concejales socialistas, se aprobaba por unanimidad, "no dimitir a la espera de que se celebre una reunión con cargos de la Diputación y de la Delegación de Gobernación de la Junta, el próximo miércoles o jueves, para abordar la situación. De no celebrarse dicha reunión o no ser satisfactoria, los siete ediles, 5 PP y 2 PSOE, dimitiremos en bloque el próximo sábado 7 de mayo", confirmaba ayer a su salida del pleno el alcalde de este pequeño pueblo, Emilio Cid.

En cuanto a recibir una solución satisfactoria, el alcalde argumenta que lo que el Ayuntamiento necesita es una ayuda, "no podemos seguir esperando, lo que necesitamos es una ayuda económica para poder seguir pagando las cubas de agua a nuestros vecinos, mientras la potabilizadora entre en funcionamiento o se construye esa tubería desde el municipio de Tabernas".

El problema del agua en el municipio obligaba a la corporación municipal a aprobar en pleno el pasado 10 de abril, entregar sus actas de concejales a principios de este mes, si no recibían ayuda por parte de las diferentes administraciones. El suministro que abastecía a la localidad era declarado como no apto para el consumo con riesgo para los vecinos hace diez meses, y el Ayuntamiento de esta pequeña localidad de apenas 300 habitantes, tuvo que cerrar los pozos y viene sufragando los gastos que supone abastecer con cubas los depósitos de sus vecinos. "La situación es insostenible, las arcas municipales están acumulando una deuda muy importante por este concepto y necesitamos que las administraciones tomen cartas en el asunto y se hagan cargo de este problema. Nos supone una partida de entre 15.000 y 20.000 euros al mes, para un presupuesto anual que apenas llega a los 400.000 euros.

Desde mayo de 2010, cuando comenzó el problema, nos hemos dirigido a todas las administraciones, hemos tocado todas las puertas pero hasta la fecha no hemos recibido ningún tipo de ayuda por ningún sitio", añade Cid a la vez que reconoce que si se ven obligados a dimitir "el problema será doble porque no solo no habrá gobierno, lo que es más grave es que se dejarán de comprar cubas de agua y los vecinos se quedarán sin suministro".