Debió olfatear negocio porque Guillermo Hall y Leach decidía en 1873 invertir su dinero en Almería. Adquirió una extensa finca a las fueras de la ciudad en la que instalar una industria de limpieza y prensado de esparto, sacando provecho de los campos almerienses y de los vapores del “Tyne Queen” y “Warrior”, en comunicación directa con las factorías de pasta de papel de Liverpool. Con su producción viento en popa, decidió construir junto a su factoría 42 casas para los trabajadores. Así se originó hace 150 años el entonces llamado Barrio Inglés, el germen de un crecimiento urbanístico que un trágico suceso, el fallecimiento de un bebé en 1916, dejaría aquel nombre para la historia, porque los padres de aquel niño, José Antonio Cassinello, dedicaron el cortijo familiar a su memoria... “De Los Ángeles”. Un barrio, el actual, que envejece.

Con motivo de la efemérides, que coincide con el 50 aniversario de la asociación La Palmera, los vecinos de Los Ángeles han repasado la historia de este barrio al que le caracteriza, precisamente, la unión comunitaria que le dio origen, así como el impulso de iniciativas, como esta de revisar su pasado y analizar, mediante un estudio sociológico, su presente en aras de fundamentar los problemas latentes y abordar acciones futuras ajustadas a esas necesidades.

“Hemos ido viendo como ha evolucionado el barrio y teníamos la necesidad de fundamentar con datos estadísticos estos cambios por lo que contactamos con la Universidad de Almería”, explica la presidenta de la asociación, Ana García. Tras meses de trabajo, la UAL ha presentado los resultados que constatan la realidad actual de un barrio que está envejeciendo por encima de la media y se hace extranjero, con familias en riesgo de probreza.

Según el estudio, con 9.129 personas censadas en 2021, el barrio de Los Ángeles ha perdido en los últimos veinte años unos quinientos residentes (5% menos), y mientras que han descendido el número de menores de 15 años (tres puntos porcentuales), los mayores de 65 años se han incrementado en un casi ocho puntos. Los extranjeros, en cerca de 14. Comparado con otros barrios del término municipal, Los Ángeles presenta una evolución descendente en cuanto a población, ya que la media de Almería es ascendente al igual que la de la provincia y la nacional.

Puede decirse que a Los Ángeles le han salido más arrugas y se ha internacionalizado. “El estudio no aporta las nacionalidades, aunque hay mucha población maroquí y sudamericana, y algo del Este de Europa”, detalla García, quien incide en que “existe buena convivencia”, por lo que la preocupación del colectivo vecinal se vuelca con la tasa de envejecimiento y otro dato más, el relativo a los ingresos económicos, ya que ha seguido un ritmo menor al de Almería en general, quedándose en en el 80% de la misma. No obstante, aquí, dentro del barrio, también hay diferencias notables, con una zona norte de reciente construcción que percibe de media más de 12.000 euros anuales, y otro espacio, antiguo y situado por encima del Mercado, donde se concentra el la mayor tasa de desempleo (el 26,4%), y donde vive un mayor número de familias en situación de pobreza extrema, con ingresos anuales de entre 7.000 y 8.000 euros.