El barrio de la Cruz de Pechina es el ‘Bronx’ de Almería. O al menos así aparenta ser para los vecinos de este pueblo que sufren las consecuencias del cultivo de marihuana en viviendas ocupadas por miembros de un clan familiar cuya actividad no es ajena a la Guardia Civil.

Según han indicado fuentes cercanas a este cuerpo policial a Diario de Almería, los integrantes de este clan habrían expulsado al resto de residentes, protagonizando reyertas, peleas y tiroteos cada cierto tiempo. Todo ello con la marihuana como problema de fondo.

Se puede acceder al barrio desde la misma plaza del pueblo.

Tanto es así que la propia Subdelegación del Gobierno ha confirmado a este periódico que tanto el subdelegado, Manuel de la Fuente, como la Delegación del Gobierno en Andalucía “tienen conocimiento de la situación” y han celebrado diferentes reuniones con el alcalde para buscar soluciones al respecto.

Algo que corroboran los propios vecinos de Pechina, quienes explican desde el anonimato que la Junta de Andalucía llevó a cabo hace unos años la rehabilitación de unas 60 viviendas en el barrio de la Cruz. Efectivamente, en 2007 la Gerencia Provincial de Almería de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, anunció la licitación de concurso de obras de ejecución de eliminación de las condiciones de infravivienda en 50 viviendas en el barrio de la Cruz y obras de urbanización en dicha barriada.

Imágenes de archivo de diferentes actuaciones contra la marihuana desarrolladas por la Guardia Civil en Pechina.

Según estos testigos, tras esto comenzó a llegar gente “joven” que se fue ocupando estos inmuebles. Afirman que quitando una ínfima parte de inmuebles en los que residen “gente de toda la vida” el “resto es de ellos”. Resaltan además el “acoso, peleas e insinuaciones” al que se enfrentan aquellas personas que tienen algún tipo de encontronazo con los cultivadores de marihuana, insistiendo en que parte de estas casas cuentan ahora con “hierros y portones, muros y bloques” para protegerlas y evitar que nadie pueda acceder a las mismas. También insisten en que dichas personas cuentan con “pistolas” y hacen gala de un importante poderío económico a pesar de no tener, en algunos casos, un oficio conocido. “Todas las casas están sembradas (...) Hay además un transformador que les viene de perilla para realizar los enganches”, añaden con una gran impotencia.

De esta forma, de unos 300 vecinos en el barrio, en la actualidad quedan unas pocas decenas de residentes, siempre de acuerdo a estos pechineros que cada día ven subir a los presuntos cultivadores de marihuana al barrio de la Cruz. Saben que desde el Ayuntamiento se ha hablado con la Subdelegación y la Delegación del Gobierno, incluso mantienen que se ha hecho lo propio con el coronel jefe de la Comandancia de Almería, Arturo Prieto Bozec... Pero esperan una solución que, para ellos, no acaba de llegar.

Imágenes de archivo de diferentes actuaciones contra la marihuana desarrolladas por la Guardia Civil en Pechina.

Y no es que los cuerpos y fuerzas de seguridad no hayan actuado en Pechina contra la marihuana. Por ejemplo, en agosto de 2019 se supo que la Guardia Civil había detenido a un par de vecinos de Pechina de 42 y 19 años, tras localizar una plantación de alta capacidad en el interior de un cortijo con 1.095 plantas.

Esta nueva operación se inició tras analizar información y comprobar que desde un cortijo en Pechina emanaba un fuerte olor a marihuana y al observar además una acometida ilegal a la red eléctrica.

Una vez finalizada la investigación, los agentes diseñaron un dispositivo para la entrada e inspección de la finca y localizaron distribuidas en las habitaciones y patios del cortijo un total de 1.095 plantas de marihuana, 56 focos de gran potencia, nueve aparatos de aire acondicionado, dos extractores y diverso material del usado para maximizar el rendimiento de la plantación.

Asimismo, los agentes de la Guardia Civil localizaron una escopeta del calibre 12 con munición, que presenta el número de serie borrado.

Finalizando la inspección, hallaron y neutralizaron un enganche ilegal a la red eléctrica que estaba produciendo un consumo muy superior a lo habitual en una vivienda de este tipo.Por todo lo anterior los agentes detuvieron a los dos vecinos por presuntos delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas, por el que fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Almería.

En octubre del mismo año, el Instituto Armado detuvo a una mujer de 43 años de edad como presunto autor de delitos contra la salud pública y la defraudación de fluido eléctrico al localizar un cultivo ‘in door’ de 900 plantas de marihuana en Pechina, municipio donde el Instituto Armado neutralizó 68 enganches ilegales al fluido eléctrico en colaboración con técnicos de Endesa y Policía Local.

En este caso, la operación se desarrolló con un operativo en el que participaron más de 25 agentes para el registro de una casa cueva donde localizan, además del enganche ilegal al fluido eléctrico, un cultivo ‘in door’ de marihuana. En total fueron aprehendidas un total de 900 plantas y se detuvo a su propietaria.

En la misma barriada, técnicos de Endesa realizan mediciones y cortes de suministros de electricidad ilegales y alertan de un “elevado riesgo” de incendio en los cuadros de registro debido a la sobrecarga en la red de fluido eléctrico. Por este motivo fueron neutralizados 60 enganches ilegales, además de retirar el cableado con el que se conectan a los cuadros de registro y a las torretas de alta y media tensión.

Seguidamente el operativo se traslada a otra zona del mismo municipio localizando un edificio de ocho viviendas con enganches ilegales a la red eléctrica ocupado ilegalmente por varias familias, por lo que también se realizó el corte del suministro. Tanto las diligencias como la detenida y las plantas de marihuana pasaron a disposición del Juzgado en funciones de guardia de Almería.

Pero la marihuana no es lo único que preocupa a cuerpos y fuerzas y pechineros. También angustia la inseguridad y el aumento de violencia en el pueblo. Cabe recordar que precisamente en febrero de este año la Guardia Civil comunicó la detención de diez personas por su presunta implicación en una riña tumultuaria entre dos familias en este municipio que se saldó con tres heridos por arma blanca, de los que uno tuvo que ser evacuado de urgencia al Hospital Universitario Torrecárdenas debido a la gravedad de las lesiones.

A los arrestados y a otra persona investigada en la operación ‘Cloacina’ se les atribuyó la presunta comisión de delitos de delitos de homicidio en grado de tentativa, riña tumultuaria, tenencia ilícita de armas, lesiones, y amenazas con arma de fuego.

La pelea multitudinaria se registró el 1 de enero tras una discusión entre miembros de dos familias a la que fueron sumando cada vez más personas de ambas familias, algunos de ellos venidos de otras partes de la localidad al ser avisados de lo que estaba ocurriendo. Durante la riña algunos de los participantes se armaron con objetos contundentes y esgrimieron armas de fuego que no dudaron en utilizar, realizando varios disparos que impactaron contra el suelo y en la fachada de una vivienda propiedad de una de las familias.