El confinamiento ha sido diverso. Los almerienses han tenido que seguir (y deben seguir haciéndolo) las normas impuestas por el Gobierno dentro del estado de alarma provocado por la alerta sanitaria del coronavirus. Eso no solo ha provocado la reducción de salidas cercanas, también las que requerían la utilización de vehículos. Y es que, durante dos meses, en torno a cien mil ciudadanos de la provincia han dejado desplazarse para ir a trabajar.

Y eso ha traído consigo un inconveniente añadido, aquellas baterías de automóviles que ya tuvieran algún tiempo (se estima que más de tres años) se han visto resentidas, bien en forma de descarga o, simplemente, rotas.

Así que con la reapertura de los talleres, estos se han llenado de automóviles con baterías muertas. “Lo de las baterías ha sido un boom, la mayoría de los coches que hemos recibido durante los primeros días, y aún seguimos recibiendo, tienen que ver con la rotura de estas. Es lógico, cuando los coches están varias semanas sin moverse estas se van descargando y si no son nuevas pueden hasta romperse”, explica Gregorio Castillo, propietario de un taller en Huércal de Almería.

Puesta a punto de una batería en el taller Gregorio Castillo.

Ellos también vieron como sus vehículos tenían que encerrarse y, con ellos, sus negocios. Durante el periódico de tiempo de confinamiento más estricto, Gregorio tuvo que realizar un ERTE en su negocio y tiene planteado retomar la actividad de sus empleados conforme vaya mejorando la cosa: “Han sido momentos duros. Durante mucho tiempo no hemos visto ni un duro. El sector lo ha pasado realmente mal, como todos, así que esperamos que la situación vaya mejorando poco a poco”.

Las grúas sólo han realizado desplazamientos por baterías

Algo similar ha sucedido con las grúas. Presentes en todo momento, prácticamente desaparecieron del mapa con el decreto del estado de alarma: “El 90% de los desplazamientos que tuvimos que realizar durante el estado de alarma tenían que ver con baterías averiadas. Tampoco hemos salido demasiado, se pueden contar con los dedos de una mano los servicios que hemos tenido que realizar, es posible que cinco o seis al día, cuando antes podíamos prestar incluso más de 20 servicios”, explica Manuel Rodríguez, de Grúas Indalo.

Qué hacer para evitar problemas

“Un coche o moto que pasa muchos días sin ser arrancado es sinónimo de problemas en su batería a medio plazo. El periodo para que la batería se descargue depende de diversos factores como la salud de esa batería, el consumo eléctrico del vehículo estando en standby o la temperatura donde esté aparcado el vehículo. Sin embargo un vehículo sin arrancar por un periodo superior a la semana ya es posible que ofrezca problemas para el arranque”, explican desde diariomotor.com.

Para saber si la batería de nuestro coche o moto goza de buena salud necesitamos saber su tensión, debiendo ser ésta superior a los 12,1 voltios. Un valor de voltaje inferior supone que la batería está descargada o tiene algún fallo. Para medir esa tensión necesitamos un multímetro, un voltímetro instalado en el propio coche o un mantenedor externo que nos permita conocer el estado de la batería, añaden desde el mismo portal de internet.

Puesta a punto de una batería en el taller Gregorio Castillo.

Lo primero que se debe intentar es eliminar cualquier consumo parásito, pues un coche o moto ofrece un mínimo consumo durante el periodo standby, y aunque este consumo es reducido, a lo largo del paso de los días puede suponer un problema. Por ello, la forma más sencilla de conservar nuestra batería a corto plazo es desconectarla del vehículo, eliminando así cualquier consumo.

Pero teniendo en cuenta que nuestro coche o moto va a permanecer bastantes días, cuando no semanas, sin moverse. La siguiente opción más recomendable es usar un mantenedor/cargador de baterías, un sistema que puede funcionar tanto con la batería conectada, como desconectada del vehículo. Además este sistema se antoja como el más recomendable, ya que además debemos tener en cuenta que el frío también afecta al rendimiento y la carga de la batería.

Por último, y solo cuando no haya otra opción, debido a las restricciones de movilidad por estado de alarma, se puede realizar arranques puntuales del vehículo, asegurando así una carga de la batería con el funcionamiento del motor por varios minutos. Importante realizar los arranques en lugares bien ventilados y por un periodo en el que el motor consiga alcanzar su temperatura de servicio, añaden desde www.diariomotor.com.

Otros de los consejos que da la fuente es que, si es posible (está limitada la libertad de movimientos salvo causa de fuerza mayor), revisar los líquidos regularmente para evitar que se evaporen o para detectar fugas.

En su lista tampoco falta poner en funcionamiento la climatización del vehículo, así como accionar los diferentes elementos electrónicos, como los elevalunas o los que regulan los asientos y los retrovisores.