Un bello lienzo cargado de vida

A Cayetano, Ana Belén, Mía, Celia, Alejandro, Dani, Ana y a las dos pequeñas Alejandras ya les han hecho su primer dibujo. Ellos no lo saben porque ni siquiera han nacido, pero el vientre de sus mamás ha sido ya el primer lienzo de una actividad muy poco usual en la provincia y que está despertando mucho interés en las futuras mamás.

El Ejido acogió la pasada semana el segundo taller de pintapanzas organizado por la matrona Mónica Carreño, quien abrió en el mes de septiembre su tercer centro maternal de Almería en esta localidad del Poniente. Al taller se apuntaron una docena de gestantes, quienes se acompañaron de familiares o amigos para poder desarrollar esta actividad de forma conjunta y llevarse un entrañable recuerdo de estos bonitos, pero a veces también duros meses de embarazo.

La mayoría de los pinceles los movían los padres de los futuros bebés pero, en algunos casos, fueron las titas o amigas quienes dibujaron distintos motivos (muchos de ellos navideños) sobre las abultadas barrigas de las mamás. Ana fue con el papá, Fermín, y reconoció "que antes no se hacían estas cosas y a mí me parece una actividad muy bonita, para llevarte un recuerdo y encima poder hacerlo en familias, con los hermanitos mayores si los hay". Sabina dejó pintar su barriguita por la futura tita Sheila; al igual que Noelia, que se acompañó de su amiga Sofía y de su hermana María del Mar, quien confesaba entre risas que había hecho ensayos en una libreta antes de hacer el dibujo sobre la piel de la mamá de Mía.

La mayoría de los padres aseguraron al Diario de Almería que el taller de pintapanzas es una forma de "tener un recuerdo bonito del embarazo" además de ser una actividad en familia divertida. A Celia le pintó su barriga Míriam y, no con poca insistencia, también la pequeña Noa que pedía todo el tiempo el rosa para el lazo de Daisy Donald. Saúl, el papá de un niño al que todavía andan buscando nombre, afirmó que se enteró del taller desde su vivienda en Zaragoza y aprovechando que viajaban a Almería por Navidad convenció a su pareja Puri, sin necesidad de esfuerzo, a que fuese el primer cuadro de su bebé.

La mayoría de las mamás llegaban al taller con muchas semanas se embarazo y a pocos días de dar a luz pero, José Antonio y Alejandra se apuntaron al taller con una barriguita de seis meses de gestación; suficiente la primera Minnie Mouse de su niña. Ana María y David, Cristina y Cayetano o Loli y José reconocieron también que la iniciativa "es muy divertida" y que, además, ayudados por las plantillas que ofrecen los dibujos "quedan muy bien". En definitiva, dos horas de taller para un recuerdo de toda la vida.

Por su parte, Mónica Carreño indicó al Diario que "son talleres con mucho éxito y, por ello, cada dos meses o así los repetimos". Además, recordó que a esta iniciativa están llamados los papás, pero también las abuelas, hermanitos u otros familiares interesados. "Te pintan la barriga, queda bonito, queda artístico y encima pasan un momento familiar".

El centro maternal del El Ejido es muy reciente, pero en la capital almeriense ya llevan cinco años trabajando y atendiendo las necesidades a las que la escasez de matronas en los centros de salud no permiten llegar. Mónica Carreño explicó que se trata de centros "destinados a la mujer y las familias y no sólo a embarazadas sino también después de dar a luz". No en vano, muchas de las asistentes al taller de pintapanzas formaban parte ya del programa 'Embarazo vital', a través del cual propone actividades de preparación física y teórica. "Hacemos pilates para embarazadas y también incorporamos otros conceptos como las respiraciones; todo ello a través de talleres y cursos de preparación al nacimiento, donde se habla del parto, la lactancia o cuidados de bebé, entre otras muchas cuestiones", indicó la matrona.

Además, se atiende a demanda con cita previa, e incluso realizan visitas a casa en el puerperio si la madre lo necesita. Tras dar a luz, las mamás también pueden acudir a otro programa donde se trabaja la recuperación post parto física de la madre. "Se hacen ejercicios de pilates combinados con gimnasia abdominal hipopresiva, y a estas actividades puede venir el bebé", puntualizó la matrona. Igualmente, propone una actividad de gimnasia más centrada en los niños a la que acude una psicóloga experta en atención temprana. Se convierten así en un acompañamiento seguro en una etapa fundamental en la vida de las mujeres.