El 'boom' de los festivales en Almería: del Espantapitas al Cooltural, el Solazo y muchos más
Cultura
El Cooltural abrió el camino en 2018 y ahora cada municipio quiere tener un evento de este tipo: Nudo Sur, en Las Negras, y Su-Ve, en Vera, los últimos en sumarse
¿Qué conciertos hay cada día en el Cooltural Fest 2025?: este es el cartel

Un gran escenario iluminado por cientos de focos. Miles de personas saltan con un vaso reutilizable de plástico en la mano y la cerveza vuela por los aires. Uno de los grupos de moda toca su canción más emblemática y el público la corea. Es una calurosa noche de verano en cualquiera de los muchos festivales que se celebran en Almería. Esta escena, hasta hace poco era muy inusual en la provincia, pero ahora se repite casi cada semana de verano. En la última década han surgido más de una docena de festivales de música a lo largo y ancho de toda Almería. Es el ‘boom’ de los festivales que parece no tener fin.
Almería llegó tarde a la moda de los macrofesivales. En 2015 apenas se celebraban un par de ellos: el Dreambeach, que desembarcó en la playa de Villaricos (Cuevas del Almanzora) en 2013 —era el heredero del Creamfields Andalucía, que se celebró de 2004 a 2007 en Villaricos y de 2008 a 2010 en El Ejido— y el Juerga’s Rock en Adra —su primera edición fue en Fines en 2013 pero al año siguiente se mudó a la costa—. Aunque también existían otros festivales de pequeño formato, normalmente con grupos locales, como el Rock Albox Fest, que este año celebra su 40 aniversario, u otros de músicas minoritarias como el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco (desde 2002).
En España los grandes festivales comenzaron en los años 90, como el Festival Internacional de Benicasim (1995), el Viña Rock (1996) o el Sonorama (1998). Tenían varios factores en común: actuaban grupos de rock e indie internacionales y nacionales y se celebraban en grandes recintos durante varios días. Empezaron siendo eventos a los que asistían unos pocos millares de personas y poco a poco fueron ganando repercusión y seguidores.
Al calor del crecimiento de estos festivales, y por el tirón que tuvo la música indie nacional en las dos primeras décadas del siglo XXI, fueron surgiendo otros muchos festivales por toda España: Arenal Sound, Medusa, Mad Cool... Murcia tenía su SOS 4.8 (nació en 2008) y Granada, su Alhambra Sound (en 2012, y luego pasó a ser Granada Sound), pero Almería carecía de un evento musical del estilo. Por aquellos años existieron algunos festivales de éxito, pero que nunca llegaron a consolidarse, como el Espantapitas (de 1999 a 2011 en Vera, Campohermoso y, finalmente, San Juan de los Terreros) y su heredero, el Playmusic (en Campohermoso, de 2010 a 2012). Pero los macrofestivales seguían sin calar en la provincia y los jóvenes, huérfanos de oferta de musical, peregrinaban a los que se celebraban en otras ciudades.

El Cooltural Fest inicia la 'fiebre' de los festivales en Almería
A finales de la década de 2010, los macrofestivales ya eran la fórmula favorita para disfrutar de música en directo, sobre todo en verano. Almería necesitaba tener su propio festival indie —el Dreambeach, de música electrónica, ya reunía a decenas de miles de personas cada año en Villaricos— y el Ayuntamiento de la capital quiso que coincidiera con la feria para revivir la de la noche, que tras mudarse a la Vega de Acá no terminaba de arrancar. Fue ahí cuando entró en escena la empresa Crash Music, que actualmente se ha convertido en la gran promotora musical de la provincia.
"Le presentamos el proyecto de Cooltural Fest, un festival de corte indie, que era lo que estaba más en boga en ese momento y no había ninguno en la provincia", explica Diego Ferrón, el gerente de Crash Music. Del 17 al 19 de agosto de 2018 el recinto ferial acogió la primera edición con un cartel con artistas como Izal, Iván Ferreiro, Sidonie o Carlos Sadness. "Tomamos como referencia los festivales que ya conocíamos y que sabíamos que estaban funcionando como el Granada Sound o el Sonorama", reconoce Ferrón.
Aquella primera edición fue un éxito, con 9.000 personas en la jornada principal, la del sábado. Desde entonces, exceptuando cuando la pandemia obligó a cambiar el formato, todo ha sido crecimiento. Este año Cooltural Fest tendrá 20.000 personas cada día (casi todos los abonos se han vendido ya). No solo ha crecido en asistentes, sino que también lo ha hecho en servicios y en cartel. Este año se mezclan los mejores artistas nacionales (Love of Lesbian, Viva Suecia, Amaia, Duncan Dhu...) con internacionales de primer nivel (Franz Ferdinand y Cristal Fighters). "El festival ha ido evolucionando, ahora tiene un estilo más ecléctico. Es más moderno, para un público también más joven, con algunas propuestas más urbanas... Pero la verdad es que no hemos querido perder la esencia, que es un festival de indie", cuenta el CEO de Crash Music.
Al año siguiente, en 2019, otro festival llegaba para asentarse en la primavera almeriense: el Solazo Fest. Su propuesta musical era diferente, apostando más por el hip-hop y la rumba con artistas como SFDK, Miguel Campello y Juanito Makandé. La empresa Kuver se apuntaba así al floreciente negocio de los festivales y ha logrado consolidarlo como uno de los referentes en la provincia. Para ello ha tenido que adaptarse a las modas y combinar en su cartel grupos indies con la nostalgia, con artistas "remember", es decir, aquellos que triunfaron a principios de los 2000 (sirva de ejemplo el incombustible King África).
La pandemia de covid supuso un pequeño parón para los festivales, pero a partir de 2021 comenzaron a crearse nuevos por toda la provincia. Tanto es así que en los últimos cinco años han aparecido más de una decena de festivales de diferente estilo y formato: el Cabaret Festival (en 2021 tuvo sede en Almería y desde 2023 en Roquetas de Mar), el Murmura (desde 2021 en La Alpujarra), Huércal Live (desde 2021, aunque tiene formato de ciclo de conciertos), Salinas Sound (desde 2022 en Roquetas de Mar), Ejido Al Natural (desde 2022, en El Ejido, con formato de un solo día), el Puro Latino (con diferentes sedes, incluyendo Almería desde 2024), el Festival Otoño y Sal (desde 2024, en Rodalquilar y la Isleta del Moro), Mojácar 5 Estrellas (desde 2024, es una mezcla de gastronomía y música) y los dos nuevos que se estrenan este verano, el SU-VE (dos jornadas de conciertos independientes en Vera) y el Nudo Sur (Las Negras, un solo día).
Los principales festivales en Almería
- Solazo Fest: 9 al 11 de mayo (Almería)
- Murmura Alpujarra: 16 al 18 de mayo (Alpujarra)
- Huércal Live: 2 al 3 de mayo (Huércal)
- Festival de Flamenco: 26 junio al 19 julio (Almería)
- Youth Fest: 5 de julio (El Ejido)
- Cabaret Festival: 5 al 25 de julio (Roquetas)
- Puro Latino Fest: 11 al 12 de julio (Almería)
- El Ejido Al Natural: 12 de julio (El Ejido)
- FestiMUVB Música Renacentista y Barroca: 18 al 26 de julio (Vélez-Blanco)
- Nudo Sur: 19 de julio (Las Negras)
- Juergas: 30 julio al 2 de agosto (Adra)
- Salinas Sound: 1 al 3 de agosto (Roquetas)
- Dreambeach: 7 al 10 de agosto (Almería)
- Su-Ve Music Festival: 14 y 15 de agosto (Vera)
- Cooltural Fest: 21 al 24 de agosto (Almería)
- Mojácar 5 Estrellas: 3 al 5 de octubre (Mojácar)
- Festival Otoño y Sal: 10 al 12 de octubre (Níjar)
¿Por qué ese 'boom'? Diego Ferrón cree que es porque se está consumiendo más música en directo que nunca en la historia. "Estamos en un momento dulce en ese sentido", admite. Ha crecido mucho el público potencial para los macrofestivales: "Antes era como algo más de nicho de mercado, para gente más melómana. Ahora se ha democratizado mucho el acceso a los festivales y se ha abierto mucho el espectro en cuanto a la edad. Antes iban a los festivales personas de 25 a 35 años, por decir algo, y ahora nosotros tenemos desde 15 años que pueden ir al Cooltural hasta los 65-70 años que van al Murmura".
El verano sigue siendo la fecha ideal para los festivales (la mayoría se celebran en julio y agosto), pero cada vez aparecen más propuestas en otras épocas del año. Como muestra, el festival Otoño y Sal, en octubre en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar; o el Murmura, que tiene lugar en mayo en los pequeños pueblos de La Alpujarra. Sin duda, los ayuntamientos han entendido que la música es una forma de crear turismo durante la temporada baja, como explica Diego Ferrón: "Los festivales son grandes generadores de flujos turísticos, por lo que los ayuntamientos también lo ven como una oportunidad para desestacionalizar la oferta. Por ejemplo, con ese objetivo han nacido Otoño y Sal o Mojácar 5 Estrellas, para ampliar la temporada turística, porque con este tipo de eventos consigues que se alargue un poquito más".

Almería, Roquetas de Mar, El Ejido, Níjar, Vera... Todos quieren sumarse a la moda de los festivales. Pero, ¿cuántos más puede haber sin que se sature el mercado? ¿Morirá de éxito el formato? Diego Ferrón piensa que “ya hay suficientes festivales en la provincia” y asegura que no tienen en cartera ninguno nuevo: “Haremos cosas en otras provincias pero en Almería ahora lo que queremos es consolidar lo que tenemos”.
Love of Lesbian, Franz Ferdinand, Manuel Carrasco, Shinova, Mikel Izal, Melody, La Casa Azul, La Raíz, Xoel López, Iván Ferreiro, Pig Noise o Juan Magán son algunos de los nombres que lucen en las decenas de carteles de los festivales de 2025. Los hay de gran formato (20.000 espectadores en Cooltural) o tipo boutique para un público más reducido (unas 1.500 personas en el Otoño y Sal).
Los antepasados: los festivales de la canción de Almería
La moda de los festivales de música no es algo exclusivo del siglo XXI (o desde los años 90). Antes de que existiese el formato actual, en grandes recintos y escenarios enormes, ya se celebraban festivales de la canción, concursos que fueron muy populares en los años 60 y 70. El primer Festival de la Canción de Almería se celebró en 1962, con cientos de participantes, y la victoria fue para «Ven a mí» cantada por Paquita Sánchez “La voz de terciopelo”. Un año después, en el 63, se celebró el Festival de la Canción Costa del Sol (antes de que Málaga se apoderase del nombre turístico) y en 1970 nacía el Festival Internacional de la Costa del Sol de Almería. Por supuesto, los conciertos de las ferias también han sido algo habitual desde hace décadas, pero no con el formato actual de festivales con varios artistas en un mismo escenario.
La agenda cultural, en lo que a festivales se refiere, ha pasado de estar casi vacía hace unos años a estar ahora bien repleta de eventos. Hay una veintena de festivales de cierta relevancia y otros muchos de pequeño formato o de carácter más local. Sin embargo, el invierno sigue estando huérfano de eventos de este tipo así que no se puede descartar que en los próximos años nazca algún nuevo festival para llenar ese hueco. Porque sí, el ‘boom’ de los festivales aún no se puede dar por finalizado.
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