Los bosques de Almería son los más sanos de Andalucía: estos son los motivos

En un periodo marcado por la sequía, las altas temperaturas y el deterioro progresivo del medio natural, Almería ha logrado un hito medioambiental insólito en Andalucía: sus bosques no han perdido ni un solo árbol.

Así lo confirma el último informe del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía sobre el estado fitosanitario de los espacios forestales, que analiza la salud de miles de árboles repartidos por toda la comunidad. Almería ha sido la única provincia andaluza donde no se registró ni un solo ejemplar muerto o desaparecido durante las inspecciones de 2023, los últimos disponibles.

El estudio se centra en los principales grupos de especies forestales, diferenciando entre coníferas (como los pinos) y frondosas (como encinas o alcornoques). En el caso de Almería, la muestra evaluada corresponde exclusivamente a coníferas, en concreto 72 árboles repartidos por zonas boscosas representativas.

Los resultados son claros: 15 árboles presentaban un nivel de defoliación muy leve (0-10 %), lo que equivale a un aspecto prácticamente sano. Otros 51 árboles (el 71 % del total) mostraban un daño moderado, con pérdidas de hojas o acículas del 11 al 25 %.

Tan solo 6 ejemplares estaban algo más debilitados, con defoliación entre el 26 y el 60 %. Sin embargo, no se encontró ninguno con más del 60 % de pérdida, ni un solo caso de desaparición o muerte. Un dato que no se repite en ninguna otra provincia andaluza.

En Huelva, por ejemplo, hubo 63 árboles muertos solo entre las frondosas. En Granada o Jaén también se contabilizaron casos de defoliación extrema y desaparición de ejemplares, especialmente en áreas afectadas por plagas o estrés hídrico prolongado.

La situación de Almería contrasta con esa realidad. En pleno contexto de emergencia climática y degradación ecológica, sus pinares resisten con fuerza y mantienen unos niveles de vitalidad muy por encima de la media andaluza.

Este resultado tiene aún más valor si se tiene en cuenta que Almería es una de las provincias con menor precipitación anual de toda Europa, y que ha estado durante meses en situación de sequía estructural según los informes del Ministerio para la Transición Ecológica.

La ausencia total de árboles muertos en 2023 convierte a Almería en un ejemplo de resiliencia forestal. Una noticia positiva y poco habitual en los tiempos que corren, donde los datos medioambientales suelen venir acompañados de advertencias o alarmas.

Los expertos coinciden en que esta buena salud forestal puede deberse a varios factores: la selección natural de especies más resistentes, la altitud de algunas masas forestales, y la ausencia de plagas significativas durante el año analizado.

También es probable que la menor densidad de población forestal en ciertas zonas almerienses haya contribuido a evitar la propagación de enfermedades que sí afectaron a otras provincias con bosques más extensos y homogéneos.

Desde organizaciones ecologistas valoran el dato como una “buena noticia que no debe relajarnos”, y advierten que el cambio climático sigue avanzando y que la gestión forestal preventiva debe reforzarse, también en provincias con cifras positivas.

El informe, aunque técnico, deja un mensaje nítido: la salud del bosque almeriense no es fruto del azar, sino de una combinación de factores naturales y una menor presión de los agentes patógenos y climáticos. Pero para que esto se mantenga, hacen falta políticas forestales activas.

En definitiva, Almería puede presumir de tener los pinares más sanos de Andalucía en 2023. En una comunidad donde los árboles mueren a cientos cada año, eso ya es noticia.