El califa rojo le hace su pupilo aventajado
Julio Anguita, apodado El califa rojo, otrora dominador absoluto sobre el electorado de Córdoba, referente ético incluso para jóvenes que sólo han visto vídeos suyos en Youtube, retirado hace 15 años de primera línea de la política tras un infarto, emerge en una sala abarrotada de personas que le escuchan con un respeto místico y señala a Antonio Maíllo: "Te vi en el debate", dice, "has estado como tenías que estar, dominando la escena y diciéndole a los otros, que cometieron el error de ponerte en medio, lo que tenías que decir".
Anguita no parece alguien que regale elogios. "Me gustan poco los que insultan y los revolucionarios de boca. Siempre han acabado en el PSOE", añade el que fuera látigo de los socialistas y que en los últimos tiempos ha coqueteado con Podemos.
En las horas previas Maíllo ha comido con Anguita y con Alberto Garzón. "Viene con mucha fuerza", anticipa a los periodistas.
El candidato de IU confiesa en el acto de cierre que aquélla no fue la primera vez que Anguita le elogió. "Me llamó después del primer debate y me dijo que le había parecido extraordinario. Me dijo: Antonio, he recuperado la ilusión en IU". Y el candidato hace su propia calificación del mitin que para IU ocupa ya un lugar de su historia: "Como dicen los jóvenes, lo petamos".
También te puede interesar