El calor extremo amenaza a Almería: las muertes por calor proyectadas elevan su cifra

La provincia podría alcanzar una temperatura media superior a 22°C antes de 2100, agravando el riesgo de mortalidad según el informe elaborado por Nature Medicine

Las alertas por calor no cesan en Almería: un 'infierno' que durará días

El calor en la provincia de Almería.
El calor en la provincia de Almería. / DDA

El calor extremo está dejando de ser una anomalía para convertirse en una amenaza real para la salud pública. Según un estudio publicado en Nature Medicine, la región mediterránea sufrirá un aumento drástico de la mortalidad relacionada con las temperaturas extremas si no se toman medidas de adaptación. En Almería, la cifra podría llegar a 945 muertes anuales antes de 2100, un dato que pone en evidencia la vulnerabilidad de la provincia ante el cambio climático.

Nature Medicine es una de las publicaciones científicas más influyentes en el ámbito de la salud, conocida por su rigor y relevancia. Su prestigio radica en la calidad de las investigaciones que presenta, impactando la medicina clínica global. Forma parte de la renombrada editorial Nature.

Una provincia en la línea de fuego

Almería es ya una de las provincias más cálidas de España, con una temperatura media anual de 19,69°C. Sin embargo, las proyecciones climáticas apuntan a que esta cifra podría superar los 22°C antes de finales de siglo. Si esto ocurre, el clima de la provincia se parecerá aún más al de zonas subdesérticas, con veranos extremadamente calurosos y precipitaciones cada vez más escasas.

La predicción para España
La predicción para España / Dpto de infografía. Fuente: NASA y Mapa del Clima de Andalucía

El estudio de Nature Medicine

El estudio de Nature Medicine resalta que el aumento de las temperaturas en la región mediterránea provocará un aumento de la mortalidad por golpes de calor, enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Según este estudio, la provincia de Almería experimentará un aumento de 2 grados en su temperatura media en apenas tres décadas, lo que afectará la calidad de vida de sus habitantes, especialmente en las zonas más vulnerables, como la costa.

El estudio de la Junta de Andalucía sobre el cambio climático

Según el pionero Mapa del Clima publicado por la Junta de Andalucía, la provincia de Almería experimentará un aumento en el número de días con temperaturas superiores a los 40 grados. Municipios como Armuña, Fines, Olula del Río, Partaloa, Cantoria, Arboleas, Purchena y Urrácal sufrirán más de una decena de días al año con temperaturas extremas. Para Armuña, se prevé que antes de 2070 haya 13 días al año con temperaturas superiores a los 40 grados, y Fines experimentará 12 días de calor extremo.

El Mapa del Clima también señala que Níjar será uno de los municipios con 97 noches tropicales al año, lo que significa que casi una de cada cuatro noches el termómetro no bajará de los 22 grados. Otros municipios afectados por este fenómeno son Carboneras (95 noches), Roquetas de Mar (90 noches), y Mojácar (89 noches).

El calor extremo afectará a la calidad de vida en Almería

A medida que aumentan las temperaturas, se espera que las temperaturas medias anuales de municipios como Garrucha y Viator suban a 21,4 grados antes de finales de siglo. Este aumento en las temperaturas afectará tanto a las máximas como a las mínimas, incrementando el número de noches tropicales en toda la provincia.

La adaptación: clave para mitigar el impacto

Aunque estos pronósticos son alarmantes, los expertos subrayan que la clave para mitigar los efectos de este calor extremo radica en la adaptación. Si se implementan políticas eficaces de adaptación, como el aislamiento térmico de edificios, la creación de espacios verdes urbanos y la mejora de las infraestructuras para mitigar el calor, los números de mortalidad podrían reducirse significativamente. Sin embargo, si no se toman medidas de adaptación, las consecuencias serán graves, con un incremento en las muertes relacionadas con golpes de calor y enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Proyección de muertes por calor

El informe proyecta que en España la mortalidad relacionada con el calor extremo podría aumentar hasta 125,5 muertes por cada 100.000 habitantes bajo el peor escenario climático (SSP3-7.0). Aplicando esta tasa a la población actual de Almería (753.364 habitantes), se obtiene una cifra de 945 muertes adicionales al año debidas a golpes de calor, fallos cardiovasculares y otras afecciones agravadas por las altas temperaturas.

El calor, un enemigo silencioso

Las muertes por calor no siempre se reflejan en titulares. En 2023, 20 personas fallecieron en Almería por causas directamente relacionadas con las temperaturas extremas, según datos del Instituto de Salud Carlos III. Sin embargo, estos fallecimientos suelen atribuirse a patologías preexistentes, lo que hace que el impacto real del calor pase desapercibido.

El calor extremo no solo provoca golpes de calor. También agrava enfermedades cardiovasculares, respiratorias y neurológicas, especialmente en personas mayores o con problemas de salud previos. Además, la falta de adaptación de las viviendas en Almería es un factor de riesgo: muchas edificaciones no cuentan con un aislamiento térmico adecuado y la pobreza energética impide a muchas familias costear sistemas de refrigeración eficaces.

Consecuencias económicas: agricultura en peligro

El aumento de las temperaturas también tendrá un impacto devastador en la economía de la provincia. La agricultura, principal motor de Almería, podría verse seriamente afectada por el incremento del calor y la reducción de las precipitaciones.

Un estudio de COAG estima que el cambio climático podría suponer pérdidas de hasta 1.280 millones de euros en el sector agrícola. Los cultivos de secano, cítricos y hortalizas al aire libre serán los más perjudicados. La combinación de olas de calor más intensas y una mayor demanda de agua para riego podría hacer inviable la producción en muchas zonas.

Crisis del agua: un recurso cada vez más escaso

La falta de agua es otro de los problemas que se agravarán con el cambio climático. Aunque Almería ha logrado mantenerse gracias a las plantas desalinizadoras, la sobreexplotación de los acuíferos y la disminución de las lluvias ponen en peligro la sostenibilidad del modelo actual.

En 2024, a pesar de ser un año considerado “húmedo” en otras partes de España, en Almería las precipitaciones fueron un 75% inferiores a la media histórica. Si esta tendencia continúa, el abastecimiento de agua para consumo humano y riego podría volverse insostenible en las próximas décadas.

Las claves para evitar un desastre

A pesar del panorama preocupante, todavía hay margen para la acción. Según el estudio de Nature Medicine, una reducción del 50% en el riesgo de mortalidad por calor mediante medidas de adaptación podría frenar el impacto del calentamiento global en la salud pública.

Entre las estrategias más urgentes se encuentran:

  • Aumentar las zonas verdes en las ciudades para reducir el efecto isla de calor.
  • Mejorar el aislamiento térmico de las viviendas para hacerlas más resistentes a las altas temperaturas.
  • Implementar refugios climáticos en espacios públicos para proteger a los colectivos vulnerables.
  • Optimizar el uso del agua en la agricultura para garantizar su sostenibilidad.

El papel de las administraciones

Para que estas medidas sean efectivas, es fundamental la colaboración entre administraciones locales, autonómicas y nacionales. El Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía deben priorizar inversiones en infraestructuras resilientes al calor, mientras que el Gobierno central y la Unión Europea deben garantizar financiación para políticas de adaptación.

¿Y la ciudadanía?

La población también tiene un papel clave en la adaptación al cambio climático. La concienciación sobre los riesgos del calor y la adopción de hábitos preventivos, como mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y utilizar ventilación adecuada en los hogares, pueden marcar la diferencia.

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