¿Qué es ser camarera de la Virgen del Mar?
Irene Romero, una de las damas de la Patrona, narra la labor encomiable que realizan durante todo el año y ahora
Ser dama camarera de la Patrona de los almerienses, supone un honor indescriptible, un honor que no se puede cuantificar puesto que llega a ser infinito. "Para mi es todo un orgullo tener el privilegio de estar todo el año tan cerca de ella, aunque ella desde su elevado camarín, protege a todos sus hijos, a todo cristiano que quiere a su Madre y acude a ella", indica Irene Romero, una de las camareras más jóvenes de la virgen. "Yo tengo la suerte, como he mencionado antes, de tenerla más cerca aún, puesto que al ser dama camarera, y según los estatutos de la hermandad, la función de éstas es tener el honroso y especial cuidado de la sagrada imagen de nuestra Señora así como sus mantos, ropas, enseres y camarín", afirma.
El número de hermanas camareras es elevado. Aproximadamente forman el cuerpo 35 mujeres, las cuales para las funciones comentadas, están divididas en dos grupos prácticamente equitativos. La Camarera Mayor, Concepción Alarcón, "modelo y mentora a seguir personalmente por su elevada experiencia al frente de este grupo con más de 15 años al cargo", organizó con mimo estos dos grupos, los cuales se dividen las funciones de una forma particular. Los meses pares se encarga un grupo de estas funciones que principalmente consisten en mantener el camarín adornado y engalanado, además de hacer el cambio de manto a nuestra Señora cuando sea oportuno y proceda el cambio, es decir, en las festividades de la Señora y en las distintas épocas del año (así, por ejemplo, en los meses de Cuaresma la virgen está ataviada con el manto morado bordado en seda gris), y los meses impares el otro grupo, con las mismas funciones. Aunque para momentos especiales es indiferente el mes, puesto que todas las camareras estamos presentes. Dicho esto, supone que esta función se desempeña durante todo el año, pero más aún si cabe en tres momentos puntuales. Estos son en los cultos en honor a nuestra Patrona.
"Si tomamos como punto de partida el mes de diciembre, mes en el que se realizan los cultos de la aparición de la sagrada imagen, las damas camareras tienen la función de preparar a la Santísima Virgen del Mar para dichos cultos, además de para la Romería a las playas de Torregarcía, lugar de aparición", subraya Irene Romero. "Esa preparación, consiste en ornamentar el camarín de flores para los cultos señalados, cada año con más afluencia de público debido a la invitación que la hermandad hace a las diversas parroquias de nuestra ciudad y sus alrededores, además de cambiar el manto a la santísima virgen, pues para cada festividad o época estival, como he comentado antes, se produce un cambio". En esta ocasión se trata del manto azulado con bordados de oro, el cual representa el Himno de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen del Mar. El 8 de abril de 1951 era coronada la sagrada imagen, y desde la fecha hasta el día de hoy se celebra dicho día, muy recientemente con un triduo a la virgen, culminando el día de la coronación como festividad de honor para todos los almerienses. "Del mismo modo que antes señalaba, las hermanas camareras son las encargadas de preocuparse en adornar el camarín, además de cuidar que el manto y los enseres que la virgen posea en esos momentos, estén en perfectas condiciones", matiza la camarera.
Por último, el más importante y del que todo buen almeriense que quiere a su Madre se tiene que sentir orgulloso, es del culto que recibe la imagen en este mes de agosto. "Los preparativos de limpieza de enseres, el ajuar de la Santísima virgen y la preparación del Septenario durante los meses próximos a la fecha, son los momentos más bonitos que se puede vivir y sentir desde el primer preparativo, ya no sólo las damas camareras, sino desde el feligrés que acude todos los días a rezarle, la persona que está en los montajes, las personas que organizan hasta el último detalle para que todo salga bien, las que colocan una bandera con un mensaje de amor porque quieren a su Patrona, las que con especial cariño efectúan una lluvia de pétalos a su Madre, las representaciones de las distintas hermandades de la ciudad y provincia, las hermandades filiales, que cada año aumentan su grupo para acompañar a la Señora, los músicos que le rezan al compás de notas musicales, hasta las personas que colocan el último nardo a escasas horas de la salida de la Reina de los almerienses", cuenta Irene Romero.
Las damas camareras tienen una especial función en esta festividad, "quizás para mi sea el momento más emotivo junto con la procesión, el día de la ofrenda floral". Ese día, viernes de Feria, Almería empieza a felicitar a su Patrona, puesto que su festividad es el sábado, día que siguen acudiendo muchos almerienses para felicitarla tras la Eucaristía Estacional del señor obispo. Tras la ofrenda, el camarín queda abierto durante todo el día para que los almerienses puedan estar aún más cerca de su Patrona. "Para ello, las camareras hacemos turnos para que el Camarín quede custodiado. Es ese momento en el que, cuando te toca estar cuidando de tu Patrona, piensas y miras hacia la puerta del Santuario, y ves el bullicio de personas que vienen a verla, vienen a ver a mi Madre, que también es la suya, y vuelves a ese pensamiento anterior, porque aunque las tradiciones no puedan cambiar y cambien, esta tradición es para siempre, porque pasarán los años y las personas, pero Almería siempre estará con su Patrona, siendo el orgullo de su ciudad". Finalmente, un grupo de damas camareras, acompañan ataviadas con la clásica mantilla a la Santísima Virgen del Mar el día de su Solemne Procesión.
"Desde estas líneas, invitar a los almerienses y simpatizantes con nuestra ciudad, a acudir, ya no sólo al Septenario, a la ofrenda floral o a su Solemne Procesión, sino todos los días unos minutos de oración en cualquier parte del Santuario de Santo Domingo. Comienza la Feria y fiestas en honor a la Santísima Virgen del Mar, Excelsa Patrona de Almería, y con ella, los cultos a nuestra Señora, para culminar con su solemne procesión por las calles de la ciudad. ¡Almerienses, la Patrona de Almería os espera!" concluye Romero.
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