Cambio climático: Científicos de la Universidad idean para el Ayuntamiento un plan que proteja a los coles de Almería
Harán un diagnóstico de vulnerabilidad, mapa de riesgo e implentarán medidas en dos centros piloto
En un paso decisivo hacia la sostenibilidad y la protección de la infancia frente al calentamiento global, el Ayuntamiento de Almería se dispone a poner en marcha este próximo año una estrategia transversal que convertirá los centros escolares en refugios climáticos. La iniciativa se desarrolla a través de un convenio interadministrativo con la Universidad de Almería, siendo los científicos de CECOUAL (Centro de Colecciones Científicas de la UAL), quienes realizarán un diagnóstico de vulnerabilidad y escogerán dos colegios piloto en los que se llevarán a cabo los cambios necesarios para proteger a los escolares del calor extremo.
El proyecto nace en coherencia con el Plan Municipal contra el Cambio Climático (PMCC) y la Ley 8/2018 de Andalucía. Su objetivo es mitigar el impacto de las olas de calor y la falta de sombras en los entornos educativos, promoviendo una transición energética justa y la resiliencia urbana desde la base.
Las actuaciones comenzarán con un estudio técnico de vulnerabilidad. Este análisis permitirá crear un mapa de riesgo climático escolar en el municipio, identificando qué centros sufren más las inclemencias del tiempo y proponiendo soluciones participativas.
El plan no se queda en el diagnóstico. Los centros seleccionados como piloto vivirán una transformación física y pedagógica que incluye la dotación de infraestructuras verdes como la plantación de vegetación autóctona de bajo mantenimiento en sus patios o jardines verticales y techos verdes, además de otros sistemas de sombreo como pérgolas. La idea, que está plasmada en el convenio de colaboración recientemente aprobado en Junta de Gobierno y pendiente de rúbrica, es crear también puntos de agua naturalizados para refrescar el ambiente, así como la instalar refugios para biodiversidad local.
Con un respaldo económico de 66.000 euros, el encargo del Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Sostenibilidad Medioambiental y Energética, incorpora la monitorización de variables ambientales al objeto de evaluar la eficacia de las medidas.
Además, el proyecto abordará de forma complementaria la movilidad sostenible, analizando cómo los estudiantes pueden acceder a los centros a pie o en bicicleta de forma segura.
Se estima que los beneficiarios directos serán entre 600 y 1.200 estudiantes y trabajadores de los centros piloto. Sin embargo, como apunta el propio convenio de colaboración, el alcance de este acuerdo y sus acciones es mucho mayor, ya que el resto de colegios de la capital y la provincia se beneficiarán de las conclusiones y protocolos derivados de esta experiencia.
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