La capital abre el 'grifo' de la planta desaladora a sus 16.000 vecinos de Huércal

Huércal de Almería está ya a salvo de las temidas restricciones de agua durante la temporada estival. Desde el miércoles los residentes de este municipio consumen agua procedente de la desaladora de la capital, haciéndose efectivo el acuerdo alcanzado entre ambos municipios para compartir los recursos hídricos.

Con la supervisión de los técnicos de Aqualia y de los Ayuntamientos de Almería y Huércal, en la madrugada del miércoles, la planta desalinizadora comenzó a surtir agua a los 16.000 huercalenses, una vez concluidas las obras de conexión con los depósitos de abastecimiento de la capital. Es el primer municipio del área metropolitana en beneficiarse de la producción de la planta y se garantiza así el consumo de agua con problemas de suministro en verano debido al crecimiento poblacional, que puede llegar a alcanzar los 35.000 habitantes, y a los 60 metros cúbicos de agua con los que antes Huércal apenas podía abastecerse.

De hecho, tras la conexión con los depósitos de la capital, la localidad puede llegar a consumir 500 metros cúbicos de agua, el aporte que diariamente suministrará la desaladora de Almería.

Es fruto de la petición que en el pasado mes de abril formuló el alcalde huercalense, Juan Ibánez, y del acuerdo finalmente alcanzado el pasado mes con el concejal de Obras Públicas y Servicios Urbanos de la capital, Francisco Amizian, quien ayer se congratulaba de colaborar con el municipio vecino a cambio, eso sí, del pago por el agua consumida. Una colaboración que llega, por otro lado, incluso antes de la firma formal del convenio. Este está preparado y su rúbrica prevista para los "próximos días, posiblemente antes de Feria".

La resolución de los problemas de abastecimiento de agua potable para el resto de municipios del Bajo Andarax tendrá que esperar más. La reunión prevista entre el alcalde de Almería con el subdelegado del Gobierno y el delegado de Medio Ambiente aún no posee una fecha cerrada, después de que este encuentro quedara anulado por el incendio de Mojácar.

Amizian expresó ayer su disposición a solventar la agria polémica generada por los incumplimientos del convenio del agua de 2006 y la ruptura del acuerdo por parte del Consistorio capitalino. El concejal de Obras Públicas, quien confirmó que se han producido conversaciones previas durante estos últimos meses, se mostró confiando en la disposición de la Junta por superar las diferencias acordando nuevos plazos para la ejecución de las obras y el compromiso de construir la nueva depuradora en la ciudad para que ésta pueda recibir y tratar las aguas residuales.