Una carta a su hija en el pregón

El humorista Pepe Céspedes fue el encargado de dar el discurso inaugural de fiestas en el parque de las Almadrabillas

Estuvo acompañado de compañeros humoristas como Paco Calavera, Alvarito y Nadia Torrijos

Pepe Céspedes, pregonero de la Feria y Fiestas de Almería de este año.
Pepe Céspedes, pregonero de la Feria y Fiestas de Almería de este año. / Fotos: Javier Alonso
Fran Murcia

20 de agosto 2017 - 02:32

Una carta a su hija Luna recién nacida contándole las bondades de Almería con su toque de humor particular se convirtió en el Pregón oficial de las fiestas de este año. El periodista José Luis López Villalobos, conocido por la sociedad almeriense como el humorista y monologuista Pepe Céspedes, fue el protagonista de este año en la inauguración la Feria en honor a su Patrona, la Virgen del Mar.

Antes de empezar con el pregón, el periodista hizo alusión a los atentados en Barcelona. "Quiero recordar a esas víctimas del odio. Tenemos que defender la alegría del odio y de los miserables".

Entre las palabras que dirigió a los almerienses y, concretamente, a su pequeña: "Luna, en este pregón voy a intentar mostrarte lo que a tu padre enamora de Almería. Esa capacidad de abstraerse de su realidad esquinada. Esa forma de sobreponernos a nuestra realidad de isla. Voy a mostrarte todo el talento que desborda esta esquinita del mundo y que pocos conocen pero a los que lo hacen enamora".

Ante tal cargo, el de pregonero, Pepe Céspedes: "Pregonero suena a chapa, a sueño, a ¡en la Virgen que se calle este tío ya!. Suena a palabras como abolengo, oda, rancio... Creo no ser así, pero aquí me tienes, intentando meterme en el cerebro de un pregonero para decirte que has nacido en una ciudad única".

Céspedes reivindicó que los almerienses están orgullosos de su tierra, pero no es "por sus trenes veloces, ni por sus aviones baratos. No es por sus camiones de basura silenciosos, ni por sus edificios bonitos. Es por sus atardeceres y sus gentes. Por eso tenía claro que este pregón tenía que sonar a empedrado, a barrio, a calle".

En la puesta en escena no faltaron sus habituales compañeros como Paco Calavera, Alvarito y Nadia Torrijos que consiguieron que el público riera representando "el frescor y lo cómoda que es la Feria del Mediodía"; la música corrió a cargo de Pablo Mazuecos, La Milonga Flamenca, Zarrita, Sensi Falán, Lumaga, Diego Cruz, Pepe Lee, Abelardo y la Dixieland. También contó con los versos de Juanma Gil.

El monologuista aprovechó para hablar sobre la ciudad en clave de humor: "Hija, has venido a nacer en una ciudad que vive impregnada de Mediterráneo. Almería tiene terraos y no azoteas. Tiene follaero en vez de ruido. Tiene tranco y no escalón. Y la gente se sienta allí y, ¡habla! ¿En qué ciudad del mundo sigue la gente hablando entre sí. Almería es una pequeña reserva de energía humana, en muchos lugares no sabe ni el nombre de sus vecinos. Fuera de Almería, el mundo es más mundo, pero es menos humano".

Pepe Céspedes describió su visión de Almería de la que ya posee el Escudo de Oro de la Ciudad: "Una ciudad que suena a Classijazz, a flamenco, a cantautores y a rock and roll. Sonidos de casas de colores y edificios sesenteros que convierten las calles en el malecón de una Habana recostada en el regazo de la Alcazaba".

Un texto donde no faltaron vibrantes referencias a sus padres y su pareja. "Luna, tu padre no es pregonero. A lo mejor no lo ha hecho bien. A lo mejor ni siquiera esto es un pregón. Pero si para pregonar algo hace falta amarlo, entonces, no puede haber pregonero mejor. ¿Estamos de feria o no estamos de feria?", gritó antes de despedirse en comandita con todos los invitados haciendo la conga al ritmo de When The Saints Go Marching In.

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